AUGUSTO MÉNDEZ DE LUGO: El candidato favorito de la Junta
Su gran sintonía con la Consejería de Justicia es a la vez fuente de elogios y críticas, pero en cualquier caso le proporciona un apoyo muy importante (el de la Junta) en un momento crucial para el TSJA: su posible conversión en última instancia andaluza tras el vigente debate estatutario y sobre el modelo de Estado. Con su tercera candidatura consecutiva y tras diez años en el cargo, Augusto Méndez de Lugo ha roto la regla no escrita de permanecer como presidente dos mandatos como máximo, pero lo ha hecho con apoyos que, a diez días del nombramiento, parece que le garantizarán la reelección según las asociaciones judiciales consultadas (APM y Jueces para la Democracia) que creen que recibirá los votos del sector conservador del CGPJ y de parte del progresista (el resto apoyará a Molina).
Sus partidarios declarados (la Junta y el vocal progresista del CGPJ Juan Carlos Campo) dicen de él que es uno de los artífices fundamentales de la modernización de la judicatura andaluza y que ha sabido gestionar la Sala de Gobierno (dominada por la APM) de uno de los territorios más extensos de España. Sus detractores, principalmente JpD, aseguran que sus mandatos se han caracterizado por un fuerte personalismo y falta de contacto con los jueces de base. "Es un juez conservador pero con su elección lo quieren contabilizar en el cupo progresista de cargos electos", aseguran desde esa asociación.
