_
_
_
_

El jefe de los espías sugiere que el 11-M habría podido evitarse si Aznar les hubiese hecho caso

El PP pide la comparecencia en el Congreso del director del Centro Nacional de Inteligencia

Miguel González

El director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Alberto Saiz, provocó ayer la ira del PP por sugerir que el 11-M podría haberse evitado si el Gobierno de José María Aznar se hubiese tomado más en serio los avisos sobre el riesgo de atentado islamista. "Antes del 11-S y el 11-M, las sociedades democráticas no tenían un sentimiento de falta de seguridad, pero el riesgo existía. Los servicios de inteligencia hicieron su trabajo y, a mi juicio, las autoridades políticas no fueron capaces de valorar suficientemente aquella información que, bien utilizada, podría haber servido para evitar estas masacres", dijo.

Más información
Rajoy pide el cese del director del CNI por decir que el Gobierno del PP pudo evitar el 11-M
Bono: "Si la salida de Irak no se hubiera hecho así, no hubiera podido hacerse"

Aunque Saiz no citó expresamente al Gobierno de Aznar y habló tanto de los atentados de Madrid como de los de Nueva York y Washington, el PP se dio por aludido. Vicente Martínez-Pujalte, representante popular en la Comisión del 11-M, pidió la comparecencia urgente del responsable del servicio secreto para que explique unas declaraciones que, en su opinión, contradicen la investigación del Congreso.

En realidad, los miembros de dicha comisión ya tuvieron acceso hace un año, en sesión secreta, a los informes en los que el CNI alertaba al Gobierno del PP sobre el riesgo de atentado islamista. Entre otros, a la nota de 27 de octubre de 2003, que analizaba las amenazas directas de Bin Laden contra España por su apoyo a la invasión de Irak, o a los repetidos avisos sobre la peligrosidad de Alekema Lamari, presunto emir del comando del 11-M y uno de los suicidas de Leganés.

"En los días previos [al 11-M] lanzamos una alarma desesperada para su localización y captura, sin mucho éxito", explicó el anterior director del CNI, Jorge Dezcallar, refiriéndose a Lamari, en una entrevista con EL PAÍS.

Sanz afirmó ayer que "las discrepancias políticas no se dirimen en el ámbito de los servicios de inteligencia" y que "la información del CNI es políticamente neutra". No le sirvió de nada, pues sus palabras irrumpieron de lleno en el debate sobre las conclusiones de la comisión del 11-M, uno de cuyos puntos más controvertidos es la presunta imprevisión del anterior Gobierno.

"Complejo del adulador"

También el ministro de Defensa, José Bono, aludió a Lamari para recordar que "fue puesto en libertad por el error de una Sala de Justicia" casi dos años antes de la matanza y en ese tiempo no fue capturado. "Si los documentos clasificados como secretos fueran públicos, muchos de los que dudan no tendrían la mínima duda sobre el buen hacer de nuestros servicios de inteligencia", insistió.

Tanto el ministro como el director del CNI, con categoría de secretario de Estado, hicieron estas declaraciones en Toledo, donde participaron en un seminario internacional sobre seguridad y defensa organizado por la Asociación de Periodistas Europeos.

Saiz aseguró que el riesgo de atentado islamista subsiste en España, ya que estos grupos mantienen una "actividad intensa", aunque agregó que "es menor que en tiempos pasados, porque la capacidad de neutralizar estos riesgos por parte de los servicios de seguridad es mayor que entonces".

Entre otras lecciones de la guerra de Irak, señaló la necesidad de no basarse sólo en las fuentes técnicas, como satélites; o en personas desvinculadas desde hace tiempo de la realidad del país, como era el caso de los opositores a Sadam exiliados en EE UU. Pero, sobre todo, advirtió contra el "complejo del adulador"; es decir, buscar datos para justificar la tesis preconcebida del superior. "Siempre hay gente dispuesta a escribir lo que queremos leer", afirmó. Se refería a los informes sobre las armas de destrucción masiva de los servicios estadounidenses y británicos, de los que dijo que "fueron obligados a sacar conclusiones erróneas".

Saiz evitó revelar el contenido de los informes del CNI, pero dio a entender que iban en sentido contrario al de sus homólogos al señalar que "el tiempo parece que nos ha dado la razón".

Alberto Saiz, a la izquierda, con Paulino Rivero, presidente de la comisión del 11-M, el 19 de julio de 2004.
Alberto Saiz, a la izquierda, con Paulino Rivero, presidente de la comisión del 11-M, el 19 de julio de 2004.MIGUEL GENER

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_