Miquel Roca defiende en su nuevo libro la sociedad anónima europea

Las incertidumbres políticas que planean sobre la UE no impiden que juristas y hombres de empresa sigan defendiendo la necesidad de unificar el espacio jurídico y de subir el listón de la libertad de mercado. El abogado y ex dirigente de CiU Miquel Roca presentó ayer su libro La sociedad anónima europea, sobre esta nueva modalidad jurídica, aprobada por la comisión de Justicia del Congreso el pasado 2 de junio. Para Roca, la sociedad anónima europea (SAE) "contribuye a la libertad de establecimiento en el territorio de la Unión y dificultará a los Estados más reticentes continuar dificultando la libre circulación".

Roca habla en su libro, editado por el Consejo de Trabajo Económico y Social de Cataluña (CTESC), de esta nueva tipología societaria, que ha tenido un proceso de gestación de 50 años y facilita la creación de sociedades transnacionales para realizar actividades de ámbito comunitario.

Tras la aprobación de la directiva europea sobre sociedades anónimas europeas en octubre de 2004, el texto propuesto está actualmente en trámite en el Congreso, a falta de que se aborden las modificaciones de las leyes españolas afectadas, en especial en lo relativo a la implicación de los trabajadores. Las SAE no podrán domiciliarse en España hasta que se incorporen al derecho español las disposiciones relativas a los trabajadores. Garantizan a sus empleados el derecho a implicarse en las decisiones que afecten a la sociedad "más allá de las formas tradicionales en España de información y consulta", según el sociólogo Carles Navales, autor del prólogo.

Reguladas por un régimen mixto (en parte comunitario y en parte nacional), las SAE fijan una legislación mínima común para impedir una competencia desequilibradora entre regulaciones estatales y la huida masiva hacia jurisdicciones societarias "demasiado laxas", según el informe.

En la presentación del libro participó el director general de Mercado Interior de la Comisión Europea, Alexander Schaub, quien destacó que estas sociedades benefician la adaptación del espacio jurídico al mercado único europeo.