_
_
_
_
_
OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Un pasito "pa-lante" y otro "pa-tras"

Resulta curioso observar cómo a medida que los derechos teóricos aumentan, el ejercicio de los derechos prácticos disminuyen.

Situados en el arduo intento de compatibilizar la vida familiar y laboral, que de por sí entraña sumas dificultades, el intento se desvanece seriamente con la desaparición de las medidas acordadas para la escolarización gratuita de los menores de cero a tres años.

Es obvio que se trata de un recorte de derechos que afecta a la mayoría de la población (como se está poniendo de manifiesto a diario por diversos colectivos), pero, sin lugar a dudas, serán las familias empobrecidas, y en concreto las mujeres más pobres, las que sufrirán un daño mayor.

Con este mapa de situación que se atisba para el próximo curso, va a ser difícil posibilitar el desarrollo real de unas políticas de empleo y formación para las personas que están en riesgo o situación de exclusión social, si no se engarzan íntimamente con otra serie de medidas de carácter integral que garanticen que estas mujeres puedan participar de las mismas.

El Decreto 66/2005 de ampliación y adaptación de las medidas de ayuda a las familias andaluzas prevé el establecimiento de bonificaciones en el coste del precio de las plazas para algunos supuestos familiares, por lo que, de no modificarse la medida, es necesario y urgente determinar cuáles son esas familias con criterios de equidad y de justicia social.

Sea como sea, estoy segura de que serán ellas, las mujeres de nuestros barrios olvidados, las que nos seguirán convenciendo de su valía con su capacidad de lucha, aunque nuevamente las tengamos que ver con los niños bajo el brazo con tal de que la mesa siga estando llena.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Vivimos flanqueados por políticas de escaparate que exhiben con esplendor valores tan preciados y tan luchados como la igualdad. Igualdades que tímidamente crecen a la par que se recortan, descompasadas con las necesidades ciudadanas, y más aún con las de los ciudadanos que padecen la lacra de la pobreza.

Todavía estamos a tiempo, después de un paso para delante y otro para atrás es posible coger impulso y retomar el camino iniciado.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_