Alcaldes y botellón

Leo en EL PAÍS Andalucía del 25 de mayo que los alcaldes de las ciudades andaluzas se reunen en Antequera para tratar el problema de la movida.

Vaya, me digo, por lo menos ya reconocen que es un problema. Continúo la lectura y, ante mi asombro, leo que Alfredo Sánchez Monteseirín, inefable alcalde de esta mi ciudad, va a exponer ¡los logros! de su programa para paliar los efectos de la movida. ¡Logros! ¿Dónde? Reflexiono: ¿Habrá dos Sevillas? ¿La real y la virtual? ¿La del alcalde y la mía? ¿En cuál habito yo que no disfruto de esos pretendidos logros?

Apañados van los otros alcaldes y que dios coja confesados a los habitantes de las otras ciudades andaluzas si les aplican el mismo plan que a esta Sevilla.

Para aviso de alcaldes ingenuos paso a exponer los "logros" conseguidos en la Sevilla en la que yo habito:

1. Movida generalizada allí donde hay un espacio libre, unos jardines sin cerrar o una plaza.

2. Escándalo continuado hasta altas horas de la madrugada por doquier.

3. Policía que "pasa" de las llamadas de los ciudadanos desesperados.

4. Consumo de sustancias varias a ojos vistas, destrozos en los jardines, mobiliario urbano, árboles, etcétera.

5. Basuras, desperdicios y excrementos por todas partes.

¿Hay quien ofrezca más logros que Alfredo Sánchez? ¡Mi enhorabuena, señor alcalde, por su exitoso plan.