Enric Sòria reconstruye su memoria en 'La lentitud del mar'

El poeta y periodista valenciano Enric Sòria continúa el dietario que inició en Mentre parlem (1993) con el volumen La lentitud del mar. 1989-1997 (editado por Proa), que ayer presentó en Barcelona. El autor señaló que "los dietarios resultan, en general, muy útiles para reconstruir la memoria" y se proclamó admirador de autores clásicos de dietarios como Josep Pla, Joan Fuster, Cesare Pavese o Ernst Jünger. Además, se mostró sorprendido por unos dietarios que ha leído recientemente, los diarios del escritor judeoalemán Victor Kemplerer, que decidió resistir al régimen nazi desde Dresde.

Sòria, colaborador de la edición valenciana de EL PAÍS, confesó que mantener un dietario es un trabajo "exigente", porque requiere "tiempo, dedicación y constancia o de lo contrario pierde todo sentido". El autor definió su obra como "un vademécum en el que el lector encontrará de todo: comentarios personales, políticos y de otros libros", pero por encima de todo lo que subyace en la prosa, ha dicho, es "la meditación sobre las ideas". Soria dijo que ahora se siente "el mismo que escribió este dietario, porque pocas cosas han cambiado en mí, aparte de haberme establecido en Barcelona en el mismo año en que acaba el libro", a diferencia del dietario que transcurre entre 1979 y 1984, en el que ya no se reconoce, "porque era mucho más joven".