La Cámara de Cuentas ve irregularidades en el presupuesto de la UGR para 2001

Inexactitudes en las deudas a cobrar, falta de control de pagos a justificar, deudas tributarias no recogidas en el presupuesto y contabilización de subvenciones no cobradas. Son algunas de las irregularidades encontradas por la Cámara de Cuentas de Andalucía en la gestión del presupuesto de la Universidad de Granada (UGR) del ejercicio de 2001. El órgano fiscalizador se niega a valorar sus cuentas anuales debido a las deficiencias detectadas.

El presupuesto de la UGR fiscalizado ascendía a 257,9 millones de euros, pero sus sucesivas modificaciones lo incrementaron hasta los 288,7 millones de euros. El informe de la Cámara de Cuentas pretendía dar opinión sobre la información contenida en las cuentas anuales de la universidad, evaluar los procedimientos de control interno y valorar si la gestión del presupuesto cumplía la legalidad aplicable.

La Cámara se abstiene de opinar respecto a los dos primeros objetivos debido a "la importancia de las incertidumbres y las salvedades detectadas y la magnitud de las deficiencias y debilidades del control interno" en la institución educativa. El organismo fiscalizador considera insuficientes la información, documentación y registro de las operaciones realizadas durante el ejercicio, lo que impide conocer razonablemente si las tasas y precios públicos pendientes de cobro a 31 de diciembre de ese año se encuentran contabilizados y cuáles se registraron de acuerdo a la ley.

El organismo detecta irregularidades contables como la falta de garantía de cobro de 2,9 millones de euros que el SAS debía transferirle en concepto de salarios para el profesorado dependiente de Sanidad. La UGR contabilizó en el presupuesto 1,89 millones procedentes del Estado y la Junta para lograr el equilibrio presupuestario y la contención de la deuda, a pesar de que no cumplió las condiciones previstas para recibirlo, lo que convierte el cobro en incierto.

"Los procedimientos de tramitación, registro y control de libramientos 'a justificar' no permiten conocer el volumen de pagos y cuáles de los registros y documentos existentes fueron tramitados con ese carácter", dice el informe. Eso impide revisar la justificación de esos gastos y su verificación, según el documento.

La Cámara recuerda que la UGR tiene dos deudas con Hacienda por demora en el pago de retenciones de las cuales sólo una (de 2,4 millones de euros) se recoge en sus cuentas. "Se desconoce cuál será el efecto económico de ambas liquidaciones en el remanente de tesorería", avisa el documento. La universidad tampoco liquidó en plazo las retenciones de IRPF de los tres últimos trimestres del año.

"Los procedimientos administrativos de control y la información contable disponible no permiten conocer y determinar la razonabilidad del saldo de tesorería, circunstancia que junto con otras deficiencias e irregularidades detectadas, impiden concluir sobre la procedencia o no de proponer ajustes y reclasificaciones", dice el informe, que puede consultarse en www.ccuentas.es.