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Colegios de Málaga piden protección policial para las fiestas de fin de curso

Javier Martín-Arroyo

Decir adiós al cole cantando, pero previa invitación y protegidos por la Policía. Las fiestas de fin de curso de los colegios de Málaga serán este año un poco más restringidas y las asociaciones de padres de alumnos de algunos colegios públicos y concertados han dicho basta y exigen presencia policial. Ante los problemas sufridos por pandillas que han acudido los últimos años para provocar peleas, este año los centros han cursado invitaciones a las familias de los alumnos para evitar la presencia de pandilleros y han pedido que la Policía acuda a estas celebraciones escolares.

Eduardo Caro, presidente de la Federación Católica de Padres de Alumnos, declaró ayer a la cadena SER que su reacción ha venido forzada por esta situación que se repite: "Hay pandilleros que acuden a las fiestas para intentar reventarlas, y es necesario que la presencia policial les disuada", denunció.

Las invitaciones cursadas no han sentado especialmente bien entre algunos padres, pero las asociaciones defienden la medida como la única solución ante estos brotes de violencia al comienzo del verano. Mercedes Romero, presidenta de la Asociación de Padres del colegio Doctor Fleming en la barriada de Cruz de Humilladero, mostraba su preocupación ante estas "peleas" que dice crecen poco a poco. "Son grupitos de niños que vienen a estropear la fiesta y nunca a escuchar música, y este año intentaremos que no se repita lo del año pasado. Hemos cursado invitaciones porque preferimos aguantar las quejas de los padres, antes de que se cuelen estos niños y se repitan los altercados". Romero denuncia la impotencia con la que se enfrentan a estas pandillas: "Les regañamos, pero ya no podemos más".

Las asociaciones de padres han intentado sin éxito la contratación de seguridad privada para estas fiestas, pero las empresas alegan que no les compensa desplazar un guarda de seguridad para las escasas horas que duran. Romero asegura que otras asociaciones de padres han llegado incluso a suspender estas fiestas de fin de curso ante el temor a nuevos incidentes.

Las asociaciones de los centros afectados han solicitado con insistencia una respuesta policial. Han pedido que las patrullas policiales acudan con mayor frecuencia a las fiestas, según ellos sin ningún éxito hasta hoy. Caro afirma que "los efectivos policiales no son suficientes, y la Policía Local dice que esa vigilancia de las fiestas es competencia de la Policía Nacional".

Parece que la sucesión de quejas ha surtido efecto y el refuerzo de patrullas llegará durante este mes. Un portavoz de la Policía anunció ayer que alrededor de una veintena de agentes reforzarán la seguridad en estos centros escolares: "Las patrullas de servicio pondrán más incidencia para dejarse ver, sobre todo en los institutos, que siempre resultan ser los más conflictivos", afirmó. La Policía solicitará de la Delegación de Educación un listado con la relación de los colegios que celebren fiestas de fin de curso a partir de la semana que viene para así coordinar a sus agentes.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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