Laporta denuncia una campaña contra él

Los ataques de Joan Laporta, presidente del Barça, contra Sandro Rosell no cesan desde que el vicepresidente deportivo y los directivos Jordi Monés, Josep Maria Bartomeu y Jordi Moix dimitieron la pasada semana. El presidente azulgrana insistió ayer en que Rosell ha seguido una "estrategia preestablecida" para acceder a la presidencia y lo acusó de que cuenta con un grupo de asesores de imagen y jefes de campaña para coordinar sus actuaciones. Laporta volvió a negar cualquier interferencia de Johan Cruyff en el gobierno del club y se mostró partidario de celebrar las elecciones a la presidencia en 2007, en lugar de en 2006 como algunos interpretan de una lectura estricta de los estatutos del club.

Después de que Laporta desplegara el domingo una batería de acusaciones contra Rosell en una entrevista a El Periódico y en una acto de peñas en Castellón, ayer reiteró las críticas en el programa de Els Matins de TV3 de Josep Cuní. El presidente del Barcelona suscribió punto a punto su denuncia contra los directivos que han dimitido. "Tenían una estrategia preestablecida para erosionar mi imagen, con asesores y líderes que coordinaban sus acciones dentro de la junta", explicó. Asimismo, se refirió a la estrategia que seguían aprovechando sus visitas a las peñas. "Allí se gritaba contra el presidente sin que los ex directivos hicieran nada", dijo el presidente.

Preguntado por las declaraciones de Rosell en las que el vicepresidente afirma que no tiene intención de ser presidente del Barça, Laporta subrayó que su ex compañero en la directiva no transmite esta sensación. "Hace años que estamos en esta historia y sabemos cómo van las cosas", dijo. Y abundó en su ataque: "Los dimisionarios han ido de víctimas. Cada uno tenía asignada un área de responsabilidad, pero esto no quiere decir que el Barça estuviera estructurado como un reino de taifas. El tema deportivo no era el hortet de Rosell, ni el baloncesto, el de Bartomeu".