Los jueces de Madrid quieren crear dos juzgados penales para delitos de 'cuello blanco'

Los jueces de Madrid estudian crear dos juzgados de lo penal que se dedicarían en exclusiva a juzgar delitos económicos que lleven aparejadas penas inferiores a cinco años de cárcel, los llamados delitos de cuello blanco. Al tratarse de infracciones penales complejas, los jueces creen conveniente que al frente estén magistrados especializados en esos delitos, entre los que figuran los que atentan contra la propiedad intelectual. En Madrid capital, los juzgados penales enjuiciaron el año pasado 11.378 delitos (un 6% de ellos, de índole económica), según un estudio del decanato de Madrid.

Los dos juzgados que se pretende crear, según el estudio del decanato de los juzgados de la plaza de Castilla de Madrid, juzgarían estafas, delitos contra la hacienda pública y contra la propiedad industrial e intelectual, así como los cometidos con ocasión de las quiebras y suspensiones de pagos de las empresas, todos ellos con penas de cinco años de cárcel para abajo.

Estos juzgados serían los primeros de España de este tipo, según afirma el juez decano de Madrid, José Luis González Armengol. El decano asegura que la idea ha partido de los propios jueces de lo penal de Madrid (22 magistrados en total) y que en una próxima junta de jueces será debatida y, en su caso, elevada a la sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia para su aprobación y entrada en funcionamiento.

Entre los delitos que juzgarían estos juzgados estarían, asimismo, los que atentan contra la propiedad industrial e intelectual, que tanto perjuicio ocasionan a las compañías discográficas. La idea es que dos de los 22 juzgados de lo penal de Madrid (los que juzgan delitos con penas inferiores a cinco años de prisión) se transformen en juzgados penales económicos, señala el juez decano de Madrid.

263 estafas en un año

Según el estudio del decanato, la cifra de delitos económicos ha crecido en los últimos años. En 2004, los juzgados penales madrileños enjuiciaron un total de 11.378 delitos; el 6% de ellos (775) era de índole económica. Los 22 juzgados penales de la capital enjuiciaron 263 estafas, 162 apropiaciones indebidas, 7 casos de defraudación del fluido eléctrico, 61 delitos de alzamiento de bienes, 13 delitos societarios, 50 delitos contra la hacienda pública (los delitos fiscales), 37 contra la propiedad industrial y 129 contra la propiedad intelectual. "Hay estafa y delitos fiscales muy complejos y sería bueno que hubiese dos magistrados especializados en esta materia que se encargaran de juzgarlos", señalan fuentes jurídicas.

En el primer cuatrimestre de este año se han enjuiciado 299 delitos económicos, un 11% más que en el mismo periodo del año pasado. Comparando ambos cuatrimestres, los delitos que más han crecido en estos primeros cuatro meses son los que atentan contra la propiedad industrial (un 63% más): en los primeros cuatro meses de este año se han contabilizado 18 juicios de este tipo, frente a los 11 registrados en el mismo periodo de 2004. Asimismo, 61 personas han sido juzgadas por delitos contra la propiedad intelectual, un 48% más que en el primer cuatrimestre de 2004.

Los juicios por delitos fiscales también han subido. Un total de 21 personas se han sentado en el banquillo entre enero y abril y 17 lo hicieron en el primer cuatrimestre de 2004. Las vistas relacionadas con estafas han descendido un 7% (85 en los cuatro primeros meses de este año, frente a las 92 del primer cuatrimestre de 2004); en cambio, han crecido los alzamientos de bienes (delito que se comete cuando una persona sometida a un proceso judicial vende sus bienes a un tercero para evitar que se los embarguen). Se han producido 26 juicios por alzamiento de bienes este año frente a 23 el pasado.

Los delitos societarios han caído este año, siempre comparando ambos periodos, a la mitad: seis en el primer cuatrimestre de 2004 y tres en los cuatro primeros meses de este año.

En Madrid existe ya una fiscalía de delitos económicos formada por seis fiscales que se dedican en exclusiva a investigar delitos de cuello blanco. Gran parte de la actividad de esta área de la fiscalía madrileña se centra en los atestados por delitos fiscales que le remite la Agencia Tributaria para defraudaciones superiores a 90.152 euros.