Un coche de ciudad con muy buen precio
Pequeño, moderno y bastante completo, sobre todo teniendo en cuenta lo que cuesta. Así es el nuevo Chevrolet Matiz, la propuesta más rentable del momento entre los coches de ciudad.
Este utilitario, de aspecto juvenil, interior bien resuelto y correcto funcionamiento mecánico, se vende este mes por apenas 7.400 euros en su versión básica (0.8, de 52 CV y acabado S), y 9.230 en la variante superior de la gama (motor 1.0, de 65 CV y acabado SX). En ambos casos, el precio incluye ya el descuento de 750 euros que ofrece la marca en junio, pero la versión 1.0 SX añade un equipo de serie que incluye todo lo fundamental y evita desembolsos suplementarios: aire acondicionado, radioCD, doble airbag, ABS y otros detalles, como elevalunas eléctricos en las cuatro puertas, cierre centralizado con mando a distancia, barras portaequipajes en el techo y hasta tres años de garantía o 100.000 kilómetros. No hay nadie que dé tanto por ese precio.
Inspiración italiana
El Matiz es el primer modelo nuevo que sale al mercado desde que General Motors decidió sustituir el nombre de Daewoo por el de Chevrolet para denominar a los coches de la marca coreana en todo el mundo, salvo en su país de origen y Vietnam. El coche que llega ahora es la segunda generación y da el relevo al que salió en 1998, que ha alcanzado unas ventas de 1.300.000 unidades, de las cuales casi la mitad, 630.000, se han quedado en Europa, con un gran éxito en países como Italia.
Una de la causas que explican su gran aceptación en el mercado vecino ha sido el diseño del primer Matiz, del carrocero italiano Giugiaro. El nuevo, aunque se ha realizado en Corea del Sur, conserva el mismo estilo del original. Se mantiene la práctica carrocería monovolumen de cinco puertas, pero ahora con unas formas más abombadas. Destaca el frontal, con un capó corto y un parachoques muy bien integrado que desplaza la parrilla a la zona inferior. El lateral es sencillo, y el arco que forma el techo recoge la zaga disimulando bien el maletero. El resultado es un coche urbano de 3,49 metros de longitud, la misma que antes, pero con un aire más moderno y actual. La evolución se completa con una carrocería más rígida que aplica un 52% de aceros de alta resistencia y una aerodinámica más cuidada: el CX ha pasado de 0,39 a 0,34.
Bien resuelto por dentro
A pesar de sus ajustadas medidas, el Matiz ofrece un interior bien resuelto que puede alojar a cuatro adultos, o dos personas mayores y tres niños atrás. En cambio, el maletero es pequeño (170 litros), aunque se puede ampliar abatiendo los asientos. El modelo coreano ofrece bastantes huecos para objetos, al menos en el acabado alto SX: repisa y posavasos junto al cambio, cajón bajo el asiento del copiloto, bandeja en la base del salpicadero, bolsas pequeñas en las puertas, portagafas en el techo...
El diseño es simple, pero moderno, con una calidad de acabado satisfactoria y una insonorización que aísla bien la mecánica y la rodadura proporcionando una sensación de solidez desconocida en el modelo anterior.
Dos motores y dos acabados
El nuevo Chevrolet se vende con dos motores de gasolina: 0.8 (52 CV) y 1.0 (64 CV). El primero es interesante sólo para la ciudad y se ofrece en el acabado S por 8.150 euros (sin descuentos) con doble airbag, ABS y radio-CD. El 1.0 está disponible en tres versiones: S, SE y SX. El S (8.490) incluye lo mismo que el 0.8; el SE (8.490) añade detalles de acabado, y el SX (9.980) viene con aire acondicionado, elevalunas traseros, portaequipajes... Todos tienen precios muy competitivos y tres años de garantía o 100.000 kilómetros.
Conclusión
El Chevrolet Matiz es un coche urbano moderno y bien resuelto con precios asequibles y un buen equipo de serie. Tiene una línea sencilla, pero atractiva, y una carrocería de cinco puertas muy práctica. La versión 1.0 ofrece un funcionamiento mecánico correcto en estabilidad, prestaciones y consumo para poder viajar con seguridad.
DISEÑO PRÁCTICO PARA LA CIUDAD
El interior del Matiz mantiene el ambiente sencillo y algo austero de los utilitarios coreanos, pero con unos plásticos y materiales aparentes y unas tapicerías que no desentonan. Destaca la posición de la instrumentación en el centro del salpicadero, que integra unos relojes de diseño actual, y la consola central flotante, que deja espacio debajo para situar una buena repisa justo delante del cambio. Pero hay también detalles mejorables, como el radio-CD, que no va integrado, lo que facilita la sustracción, o el diseño demasiado pobre del volante. El pequeño Chevrolet ofrece a cambio muchos accesorios prácticos que hacen más fácil la vida a bordo, sobre todo en ciudad. Destaca la bandeja que recorre de lado a lado la base del salpicadero, un detalle muy cómodo para dejar todo tipo de objetos. Además, el asiento del copiloto lleva un cajón debajo y un bolsillo en el lateral izquierdo para el teléfono móvil. Las plazas traseras son correctas para el tamaño del coche, y más que suficientes para llevar niños. En cambio, el maletero se queda muy justo, aunque se puede ampliar abatiendo los respaldos.En la zaga, lo más llamativo son los pilotos redondos y la altura de la base del portón, que deja espacio por debajo para integrar un parachoques grande.
CON AIRE Y RADIO-CD DE SERIE
El Matiz 1.0 SX es más caro que la mayoría de sus rivales, aunque ofrece un equipo de serie superior. Cuesta 9.230 euros (con el descuento de 750 euros de junio), lo que supone 900 euros más que el Panda (8.310 con la rebaja de 700 euros de este mes) y 1.200 más que el Picanto (8.065 con la promoción de 1.115 euros). En cambio, apenas supera en 380 euros al Agila (8.850 euros con la rebaja de 1.300 euros de junio) y en 500 euros al Twingo, que ya incluye el descuento en el precio oficial (8.750 euros).El Chevrolet es el único con aire acondicionado y radio-CD de serie, dos detalles opcionales en el resto que incrementa el precio del Panda y el Picanto en unos 1.000 euros más, y el del Agila y el Twingo en otros 1.200. Además, el Matiz, igual que el Kia, viene con cuatro elevalunas eléctricos. En cambio, el Twingo incluye cuatro airbags, dos más que todos ellos.
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