Festimad Sur deja en el aire la ubicación de la edición de 2006

Los responsables de Festimad Sur pidieron ayer disculpas por los problemas de organización y los incidentes vandálicos registrados en la última edición del festival, celebrado el pasado fin de semana. Aunque entonaron el mea culpa, también achacaron a "la sequía" las incomodidades que sufrieron muchos de los asistentes al evento. Los organizadores aún no han decidido si Festimad Sur volverá a celebrarse el año que viene en La Cantueña (Fuenlabrada).

Actos vandálicos, polvo por todos lados, problemas para conseguir agua, ni una sombra donde cobijarse... El estreno, el pasado fin de semana, del parque de La Cantueña como nueva sede de Festimad Sur no ha salido todo lo bien que deseaban sus organizadores. Y eso que este año contaban con el apoyo, también económico, de los ayuntamientos de Móstoles, Fuenlabrada, Alcorcón, Parla y Getafe.

"Pedimos disculpas a los asistentes que se pudieran ver afectados por todo lo ocurrido", explicó ayer Julio Muñoz, uno de los organizadores del evento, que reconoció que las quejas de los asistentes eran "justificadas". Los responsables de Festimad Sur se presentaron, en rueda de prensa, arropados por Maribel Barrientos, concejal de Cultura de Fuenlabrada y "representante" de los municipios del sur, y por Javier Casal, director de Promoción Cultural de la Comunidad de Madrid, que también apoyó con su presencia la continuidad de Festimad.

Este respaldo institucional fue debido al hecho de que durante la última edición de Festimad Sur una cincuentena de personas destrozó todo lo que encontró, después de que por culpa del fuerte viento fueran suspendidos durante cuatro horas los conciertos.

"La seguridad de los artistas y del público estuvo siempre garantizada", aseguró Muñoz. Sin embargo, ni los "300 miembros de seguridad" ni los agentes de Policía Municipal ni de la Nacional realizaron ninguna detención ni intervinieron para controlar a los energúmenos.

"Pensamos que era peor el remedio que la enfermedad. No queríamos tener encima a gente agrediéndose los unos a los otros. Teníamos que velar incluso por la integridad de los alborotadores", justificaron desde la organización.

Los daños económicos que han supuesto los destrozos todavía no han sido evaluados. A esos gastos hay que añadir otros, como los cambios de avión y ampliación de estancia en hoteles para los artistas o la duplicación de turnos de trabajadores debido a los retrasos que hubo en los conciertos del sábado por la noche.

Duda sobre el emplazamiento

Los responsables de Festimad y los de la administración pública dejaron abierta la posibilidad de que el festival no se celebre el año que viene en el parque de La Cantueña (en el municipio de Fuenlabrada), sino en otro emplazamiento de la zona sur.

La concejal Barrientos no quiso vincularlo a los problemas ocasionados durante la pasada edición, sino al hecho de que "el festival es itinerante". "Ahora no puedo decir que Festimad se celebrará en Fuenlabrada. Estamos en periodo de evaluación. En Fuenlabrada estaríamos encantados, pero todavía es pronto para decir nada", señaló Barrientos.

Sobre los problemas ocasionados (la polvareda que se levantó durante los conciertos o la escasez de agua) los responsables de Festimad lo atribuyeron a "la sequía". "Estábamos informados de que iba a haber polvo, pero lo que no esperábamos es que se levantase el viento", sentenció Muñoz.

La organización no tiene previsto devolver el dinero de las entradas, algo que se está promoviendo desde distintos foros de Internet. "Festimad es un festival de música. Sonaron todos y cada uno de los artistas", concluyeron desde la organización.