Los dueños de la finca de Sanlúcar desconocían el cambio urbanístico

Los dueños de la finca Horcaperros de Sanlúcar la Mayor (Sevilla), cuyo cambio urbanístico está siendo investigado por la Fiscalía de Sevilla, dijeron ayer que se la vendieron a un empresario sobrino del ex presidente Felipe González sin saber que el Ayuntamiento iba a aumentar su edificabilidad. Los hermanos propietarios de la finca, J.I.A.G. e I.A.G., comparecieron como testigos ante el fiscal sevillano que investiga una de las seis vías de investigación relativas a presuntas irregularidades urbanísticas, en este caso el cambio de la normativa que en diciembre de 2004 permitió elevar de 60 a 114 el número de viviendas que se construirían en la finca. Uno de ellos, J.I.A.G., dijo a los periodistas que vendieron Horcaperros al empresario G.P.G. porque hizo la mejor oferta, cifrada en 781.315 euros frente a los 661.113 euros que había hecho el siguiente mejor postor.

Según comentó el propietario, "si llego a saber el cambio urbanístico, le pido seis veces más, igual que si hay petróleo", aunque reconoció que la venta fue muy beneficiosa para él.

En estas diligencias, abiertas por denuncia del PP andaluz ante la Fiscalía Anticorrupción en Madrid, han declarado ya como imputados el actual alcalde de Sanlúcar la Mayor, Juan Escámez (PSOE), y el empresario G.P.G., quienes aseguraron que el cambio de construcción fue decidido tras recibir un informe técnico sobre la orografía del terreno. En cualquier caso, el propietario aseguró que estaba perfectamente informado de que debía vender o construir viviendas él mismo, pues el Ayuntamiento le había urgido a hacerlo ya que en caso contrario expropiaría el solar, dada la urgente necesidad de suelo para viviendas que tenía el municipio.

Contento con la venta

En ese sentido, el propietario afirmó que la anterior corporación, gobernada por el PP, le había ofrecido en 1997, 84.141 euros por la finca a precio de expropiación, por lo que J.I.A.G. dijo a los periodistas que "no se siente engañado" tras la venta de Horcaperros pues "yo compro para ganar dinero y estoy contento con la operación". El propietario también confirmó que el empresario G.P.G. donó 6.000 euros a un asilo municipal de Sanlúcar por orden suya, de acuerdo con la tradición de su familia de hacer este tipo de donaciones al concluir algún negocio. Dicha cantidad, añadió, procedió del dinero destinado a indemnizar al cabrero que ocupaba las tierras, que luego se conformó con menos de los 60.000 euros previstos, versión que coincide con la ofrecida ante el fiscal por G.P.G.

Esta línea se abrió tras la denuncia del PP por el cambio urbanístico que supuestamente benefició a la empresa Dirección de Servicios Andaluces de Construcción (DISEAN), propiedad de dos sobrinos de Felipe González. La recalificación, según el alcalde y el empresario, se debió a que la topografía del terreno impedía construir viviendas adosadas.