Terra da luz verde a la fusión con Telefónica en una junta plagada de críticas y pitidos contra los gestores

Telefónica cuenta desde ayer con la luz verde de la junta general de accionistas de su filial de Internet Terra para acometer una fusión por absorción. Sin embargo, y pese a que el primer operador de telecomunicaciones español controla un 75,87% del capital de Terra, la aprobación de la operación fue todo lo contrario a un paseíllo.

Según informó el grupo, al margen del paquete accionarial mayoritario de Telefónica, más de un 80% de las acciones en manos de los restantes inversores presentes o representados en la junta, los minoritarios, dio el sí a la integración de Terra en la matriz. Fue un resultado cómodo que cuestionaron las plataformas en defensa de los pequeños accionistas Accter.com -que asegura representar a casi un 1% del capital y que hizo constar en acta que impugnará la asamblea- o Adicae, que suma más de un millón de acciones. Pero, sobre todo, fue un resultado del todo disonante con el modo en el que se desarrolló la junta.

Durante más de dos horas, y después de que el presidente de Terra, Kim Faura, defendiera la fusión por absorción como "un imperativo estratégico que creará valor para los accionistas" de ambas compañías, el Consejo de Administración soportó estoicamente y con cara de circunstancias un alud de críticas, ironías, insultos, pitidos, gritos aislados, preguntas retóricas, pataleos e incluso lágrimas y voces rotas.

Son los accionistas minoritarios que compraron acciones de Terra y quedaron atrapados en un valor que salió a Bolsa a 11,35 euros por título, que protagonizó una escalada hasta los 157 euros y que al cierre de ayer valían 3,5. De 23 intervenciones contadas en la junta, sólo una, la del fondo de inversión Centaurus, con un 1% del capital, fue elogiosa. El resto cargó, con especial ahínco, contra la fusión y contra el canje previsto para ella, "ahora que la empresa empezaba a ir bien": 540 millones de ingresos, estables respecto a los de 2003, y un resultado neto positivo en 164 millones gracias a un crédito fiscal por la venta de Lycos. El canje previsto es de dos acciones de Telefónica por nueve de Terra. La empresa "enterrada" ayer, en palabras de muchos accionistas, ha acordado, además, abonar en julio un dividendo de 0,60 euros por acción.