Internados en un centro dos menores por la reyerta de L'Hospitalet

El Juzgado de Menores número 2 de Barcelona acordó ayer el internamiento cautelar durante tres meses en un centro de la Generalitat de dos alumnos del Instituto Margarida Xirgu de L'Hospitalet acusados de herir con navajas a tres adolescentes tras una guerra de globos de agua en las inmediaciones del centro. Se les acusa de lesiones con instrumento peligroso y tentativa de homicidio. Un tercer joven arrestado por los hechos ha quedado en libertad vigilada.

Dos de los menores, un ecuatoriano de 15 años y un dominicano de 16, comparecieron ayer ante la juez, y el fiscal solicitó su internamiento por el tiempo máximo de tres meses que prevé la ley por la gravedad de los hechos y la alarma social provocada. Transcurrido ese tiempo, la juez revisará su decisión. Sólo en casos muy graves se prolonga otros tres meses más, aunque es probable que en este caso, en el que no se han producido muertes, se acuerde para entonces una orden de alejamiento de los agresores respecto a los agredidos.

Otro menor, de 16 años y nacido en la República Dominicana, quedó en libertad vigilada después de declarar en la fiscalía. Fuentes de la investigación explicaron que los dos jóvenes para los que la juez ha acordado internamiento fueron los autores materiales de los navajazos a los otros tres adolescentes, y que el tercero no participó directamente. Ésta es, al menos, la tesis de la Fiscalía de Menores, después de someterlos a un careo anteayer, horas antes de que pasaran a disposición judicial.

El Instituto Margarida Xirgu de L'Hospitalet, donde se inició la pelea de globos que derivó en la reyerta en el exterior del centro, convocó ayer a los alumnos a unos minutos de silencio como muestra de rechazo de la violencia.

El instituto, situado en un barrio humilde limítrofe con la ciudad de Barcelona, ha duplicado en sólo dos años su tasa de alumnado inmigrante, de manera que este colectivo, en el que los latinoamericanos son clara mayoría, representa ya el 46% de los estudiantes. El profesorado y la dirección del centro aseguraron ayer que la xenofobia no está detrás de la reyerta, aunque el jefe de estudios, Joan Sales, admitió que las diferencias culturales favorecieron que lo que debía ser una inofensiva pelea de globos de agua acabara más tarde en un enfrentamiento a navajazos y con tres adolescentes heridos.

Así, según Sales, los presuntos instigadores del enfrentamiento fueron un grupo de alumnos autóctonos "conflictivos, que hicieron una mala primaria y que ahora siguen una pésima secundaria", y que "no calibraron" que la provocación a unos alumnos -los latinoamericanos detenidos- pudiera tener las consecuencias que tuvo. "Se dedicaron a provocar a unos alumnos recién llegados", dijo Sales, "y éstos respondieron como en su cultura están acostumbrados: si la pelea va a más, sacan las navajas".

De los tres heridos, uno, seguía ayer ingresado en el Hospital San Joan de Déu de Barcelona con pronóstico reservado.