Una plana de 32 pulgadas barata

Los televisores con pantalla plana LCD de 32 pulgadas de diagonal se encuentran en las tiendas, desde hace apenas un mes, en la franja de precio situada entre 1.500 y 2.000 euros. Es una cifra impensable en las pasadas navidades, sobre todo porque se refiere a modelos de marca de prestigio más recientes y completos, con las últimas tecnologías de proceso de señal, de panel y de conexiones incorporadas. El ancho es de unos 80 o 90 centímetros, si los altavoces están en la parte inferior o en los laterales, y la altura con el pedestal de unos 65 centímetros.

El LE-32R51 de Samsung es un fiel exponente de esta nueva generación. La pantalla de gran definición, con 1.366 por 768 puntos de imagen, está preparada para recibir señales en alta definición de 720 líneas progresivas o 1.080 entrelazadas. Lleva todo tipo de entradas de audio, vídeo e informática, incluida HDMI, el futuro conector de audio y vídeo digital. El nivel de contraste es de hasta 3.000 a 1 para imágenes dinámicas y de 800 a 1 para imágenes estáticas. La iluminación de 500 candelas por metro cuadrado es más que suficiente, incluso es recomendable bajar a la mitad para verla durante un tiempo prolongado.