Hechos "inadmisibles", según el presidente catalán

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, calificó ayer de "lamentables e inadmisibles" los episodios de violencia que se han vivido en Cataluña en los últimos días, primero con el asesinato de un joven en Berga y anteayer con la agresión a tres adolescentes a las puertas de un instituto de L'Hospitalet. De visita a la localidad del Baix Llobregat, Maragall instó a su alcalde, Celestino Corbacho, a garantizar la convivencia "en los barrios, en las calles y en las escuelas" y aseguró que la justicia "actuará con diligencia" frente a la violencia juvenil.

Corbacho se sumó a la condena de Maragall y reclamó más recursos para los centros educativos ya que, a su juicio, las escuelas "tienen un grado de dificultad superior porque son más diversas que hace dos años". El alcalde propuso crear una mesa de trabajo entre el Ayuntamiento y los departamentos de Interior, Educación y Bienestar y Familia de la Generalitat para "erradicar la violencia de las aulas".

Corbacho, también presidente de la Diputación de Barcelona, explicó que la directora del instituto Margarita Xirgu, donde sucedieron los hechos, le ha trasladado su voluntad de volver a la "normalidad" cuanto antes. Mientras, el Departamento de Educación acordó reforzar la mediación de conflictos escolares en este centro.