'Efecto Liverpool' en el gran circo
Michael Schumacher se inspira en la gesta del club inglés, equipo del que es simpatizante Alonso
La gesta del Liverpool en la reciente final de la Liga de Campeones de fútbol que le ganó al Milan en los penaltis ha calado hondo en el mundillo de la fórmula 1. Todos quieren inspirarse en la remontada del equipo dirigido por el español Rafa Benítez. Y el primero, Michael Schumacher, que ayer logró clasificarse en la quinta posición y que sólo es el octavo en la clasificación del Mundial. Muy por debajo de los resultados que le dieron la pasada temporada su séptima corona, el piloto alemán se agarra al ejemplo de la increíble remontada del Liverpool en la final de Estambul, que empezó perdiendo por 3-0. "¿Rendirme? Es lo último que haría. ¿Visteis el Liverpool contra el Milan? Yo quiero hacer lo mismo que hizo el Liverpool".
El fútbol es una de las principales aficiones de Schumi. Le gusta jugar el habitual partidillo que enfrenta a los pilotos contra equipos de periodistas o personajes relacionados con la F-1. Ayer mismo, el piloto alemán, cuya escudería Ferrari viste un rojo tan característico y distintivo como el del Liverpool, fue visitado por uno de los jugadores más prometedores del fútbol alemán, el delantero del Colonia Lukas Podolski.
También a Fernando Alonso le gusta el fútbol, y es seguidor confeso del Real Madrid. El piloto asturiano, que en Mónaco fue visitado por el madridista Zidane e intentó ser saludado sin éxito por Maradona, vio el tramo final del partido de Estambul a través de la televisión. "Estaba de viaje", explica. "Cuando llegué al hotel ya iban 3-0. Decidí darme una ducha rápida. Cuando volví a ver la televisión el Liverpool ya había marcado dos goles. Fue muy emocionante, no pude levantarme del sillón. Me alegré mucho por Rafa Benítez y por todos los jugadores españoles que hay en el equipo". Cuentan desde su entorno que Alonso ya simpatizaba con el Liverpool, influido por otro apasionado seguidor del club inglés, su antiguo ingeniero jefe de carreras, Paul Monaghan.
Un triplete que no llegó
Sin embargo, si se observa el transcurso de la temporada, el piloto que hasta ayer estaba imitando de manera más fiel la proeza del Liverpool era Kimi Raikkonen. El finlandés sólo consiguió sumar siete puntos en las cuatro primeras carreras (fue octavo en Australia y tercero en Bahrein). Su desventaja respecto al líder de la clasificación, Alonso, era entonces de 29 puntos. Acto seguido ganó dos carreras de manera consecutiva, en Barcelona y Mónaco, y ayer estaba a punto de igualar el triplete de Alonso, un 3-3, el mismo resultado de la final entre el Liverpool y el Milan. Pero en el último instante, en la última vuelta, todo cambió.
Alonso domina ahora por 4-2. Un marcador contundente y reforzado por los seis podios logrados por el piloto asturiano en las siete carreras disputadas.
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