Marta Domínguez vuelve hoy a la competición en la Milla de Cornellà

Apenas había habido noticias de ella en el último año y las pocas que llegaban no auguraban nada bueno. Marta Domínguez había desaparecido de la alta competición, lastrada por una lesión que la obligó a renunciar a los Juegos Olímpicos de Atenas, y desde entonces, no se la había vuelto a ver por las pistas. Por los mentideros, corrían incluso rumores de una posible y prematura retirada

de la actual subcampeona del mundo de los 5000 y doble campeona de Europa en los 3000 y 5000 metros. Con 29 años y una grave lesión, la más grave de su carrera, en el tendón del tobillo izquierdo que la obligó a pasar por quirófano, muchos eran los que opinaban que Marta Domínguez no volvería a competir.

No habían considerado, sin embargo, la enorme fuerza de voluntad que siempre ha caracterizado a la atleta palentina, la misma que ahora la hace regresar. Un año y dos meses después de su última gran competición -en marzo de 2004 fue cuarta en el 3.000 del Mundial de pista cubierta de Budapest- Marta Domínguez se vuelve a calzar las zapatillas aunque no sea para volar sobre el tartán. Hoy, como en sus mejores tiempos, volverá a encabezar el cartel de la 12ª edición de la Milla Internacional de Cornellà. "El tendón está totalmente recuperado y me encuentro con muchas ganas de correr", dijo ayer la fondista visiblemente contenta.

No era para menos. Tras más de un año de inactividad, lo de menos será el resultado en una prueba en la que ni siquiera es especialista. Correr junto a Maite Martínez, Jacqueline Martín, Zulema Fuentes-Pila o la portuguesa Carla Sacramente, le servirá para ir recuperando sensaciones. "La preparación va un poquito retrasada respecto a otros años y mi estado de forma seguramente también", advierte; "pero lo cierto es que, en dos semanas, mi evolución ha sido muy rápida".

El de hoy, de hecho, será el primer paso de una carrera que debe llevarla hasta Helsinki, sede del Mundial que se disputará en la capital finlandesa la primera quincena de agosto. La gravedad de la lesión apuntaba a que Marta Domínguez no estaría allí. Pero ella confía en que su pie se lo permita y en que su enorme voluntad la lleve a estar muy cerca de la plata que conquistó, hace dos años, en París.