Enrique Múgica será reelegido defensor del pueblo hasta 2010

El actual defensor del pueblo, Enrique Múgica, de 73 años, será reelegido por el Congreso y el Senado, con lo que proseguirá en el cargo hasta 2010, después del acuerdo alcanzado entre el PSOE y el PP. El mandato de Múgica terminaba a mediados del próximo junio. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, comunicó hace un año a Carmen Alborch, diputada del PSOE, su intención de proponerla para ese cargo.

Alborch, ministra de Cultura en el último Gobierno de Felipe González y actual diputada socialista por Valencia, supo el pasado martes, a través de la dirección del Grupo Socialista, que no sería la candidata, dado que el PP sólo aceptaba la renovación del actual equipo del Defensor, para conseguir el consenso que necesita ese nombramiento. La ley que regula esa designación establece que debe contar con el voto de los tres quintos del Congreso y del Senado, lo que requiere la suma del PSOE y del PP.

Fuentes de la dirección del Grupo Popular aseguraron que, antes de Semana Santa, en un primer contacto, el PSOE mencionó a Alborch y el PP rechazó su posible candidatura.

Ayer por la mañana, el portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, y a continuación el representante del Grupo Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, comunicaron en sendas ruedas de prensa que habían llegado a un acuerdo para que Múgica y sus dos adjuntos, María Luisa Cava de Llano y Manuel Aguilar continúen en sus cargos.

Zaplana se deshizo en elogios hacia Múgica, al que calificó de "gran jurista", y recordó su condición de vasco y de "hermano de otro dirigente socialista, víctima del terrorismo", en referencia a Fernando Múgica, asesinado por ETA en San Sebastián en 1996. Todas esas circunstancias, dijo Zaplana, constituyen "un honor para nuestra democracia".

Designado por el PP

Zaplana no olvidó subrayar que el PP propuso a Múgica, entonces militante socialista, como defensor del pueblo en 2000, mientras gobernaba, y eso, añadió, "es algo que estará siempre en nuestra hoja de servicios".

Múgica fue elegido defensor en el Congreso el 13 de junio de 2000, con 306 votos de los 326 diputados que acudieron a la sesión. IU se abstuvo, y votaron en contra PNV, EA y BNG.

Preguntado Zaplana sobre si los demás grupos apoyan el nombramiento se limitó a decir que Rubalcaba se ha encargado de comunicar el acuerdo. Rubalcaba confirmó que se ha puesto en contacto con los otros grupos parlamentarios y que había percibido "receptividad" hacia la propuesta, "con matices que corresponde expresar a cada grupo". Para el portavoz socialista, el acuerdo ratifica "una buena gestión" de Múgica, que cuenta "con un consenso amplio, sensibilidad social y un equipo consolidado". Rubalcaba se preguntó: "Si tiene el acuerdo de los dos grupos mayoritarios, ¿por qué no renovarlo?".

El portavoz socialista subrayó también que se trata de renovar el consenso, en este campo que en su opinión es "algo, sin duda, aconsejable".

Múgica será el primer Defensor del Pueblo que renueve su mandato ya que sus tres predecesores, Joaquín Ruiz-Giménez (1982-1987), Álvaro Gil-Robles (1988-1993) y Fernando Álvarez de Miranda (1994-1999) permanecieron en el cargo un quinquenio.

Ayer, sólo ERC y el diputado de Cha, José Antonio Labordeta, arroparon el acuerdo.

El PNV se mostró extraordinariamente crítico con la propuesta, e Iñaki Anasagasti, senador de ese partido, declaró a Europa Press que su grupo volverá a votar en contra, como lo hizo en 2000, ya que, a su juicio, el candidato pactado "está pasado de rosca", "ha defendido muy mal al pueblo" y "estaría mejor en su casa".

Izquierda Unida-ICV no ha tomado una decisión sobre el sentido de sus votos, si bien la diputada Isaura Navarro manifestó a Servimedia que "en ningún caso la predisposición es favorable" a la permanencia de Múgica.

Fuentes de CiU aseguraron que el próximo lunes debatirán su voto, aunque, su portavoz, Josep Antoni Duran Lleida, declaró a Efe que Múgica ha hecho ecesivas declaraciones sobre terrorismo y asuntos autonómicos.

Tras haberse barajado durante los últimos meses la posibilidad de que Múgica fuese sustituido por Carmen Alborch, ésta declaró ayer a este periódico: "Ya ha sido un honor que se llegara a pensar en mí para ocupar un cargo de tanta relevancia para el servicio a los ciudadanos. Si con esta solución se logra un punto de consenso entre el PP y el PSOE, me parece muy acertada la decisión".