Una biografía recorre toda la vida y la obra de Vázquez Montalbán

"He llegado a la conclusión de que Manolo no se propuso escribir un libro y otro libro y otro libro. Quiso construir un fresco fenomenal del tiempo en que vivió", afirmó ayer Eduardo Mendoza en la presentación de Vázquez Montalbán. El triunfo de un luchador incansable (Síntesis), de José V. Saval, profesor de Literatura Española Contemporánea en la Universidad de Edimburgo. "Hacer esta biografía ha sido un todo un reto", dijo.

Mendoza explicó que quiso presentar este libro por una doble razón: por la "confianza intelectual" que le merece Saval y como amigo de Manuel Vázquez Montalbán. "Como amigo no he acabado de asimilar su desaparición, pero esa amistad no me ha impedido reflexionar sobre el personaje M. V. M. y sobre su obra, y me parece muy importante que se publique este libro que analiza y ordena las circunstancias de la vida y de la literatura de Manolo", afirmó.

"Y me parece importante por varios motivos", continuó; "primero, porque es una obra ingente. En la bibliografía que se incluye en el libro se citan 110 títulos. Eso sin contar su extraordinaria producción periodística y los numerosísimos prólogos que escribió. Él mismo bromeaba. Decía que entraba un tipo en una librería y pedía un libro que no estuviera prologado por M. V. M. Y nosotros bromeábamos con él: 'Vaya, Manolo, esta semana no has publicado ningún libro'. Estas bromas quizá nos hicieron perder de vista el conjunto de su obra".

Saval ha llegado a la misma conclusión que Mendoza. "Fue sobre todo un periodista que quiso dar fe de su tiempo". "Manolo quiso registrar", añadió Mendoza, "todo lo que sucedía en el periodo que abarcaba su visión. Sólo así se puede entender algunos bandazos de su obra. Por ejemplo, los defectos de forma en la serie de Carvalho. Cometía verdaderas herejías en lo que se refiere a la técnica de la novela policiaca, pero a él le daba lo mismo. A él, lo que le interesaba era cubrir un territorio muy extenso y en profundidad. Es importante, pues, que este libro haya puesto en perspectiva la obra global de Manolo".

Otro tema que destacó Mendoza es la figura de M. V. M. como referente ético y político. "Ya era un tópico: M. V. M. igual a referente. Y lo era por la proximidad. Era tímido, era tremendamente humano, era buen comedor, le gustaba el fútbol, contaba chistes... Pero no era un santón que sermoneaba desde una montaña, sino que era alguien a quien te encontrabas en un bar y que te exponía sus principios. Pero esta proximidad también es un arma de doble filo. Si éste es amigo mío, no puede ser importante. Ahora vemos la solidez de sus principios e ideas".

La biografía de Saval pone de manifiesto asimismo, según Mendoza, la enorme difusión de la obra de M. V. M. "Era asombrosa. Yo bromeaba con él: 'Dios te ha puesto en la tierra para humillarme', le decía, 'porque cada vez que voy a una librería de Italia, Alemania o Francia veo montones libros tuyos y ninguno mío'. Hablando en serio, Manolo fue una autoridad literaria, política y ética en muchos países europeos".

Saval ayuda a comprender, incluso a los amigos y lectores de Montalbán, según Mendoza, "la enormidad y disparidad de su obra, su solidez, su coherencia y consistencia".

"El libro tiene la virtud de que se lee con gran facilidad, porque es breve. Repasa toda su vida, desde sus padres, la posguerra, la transición y la estabilidad con su correspondiente desencanto, y al mismo tiempo analiza su evolución literaria. Todo muy bien ensamblado. Su dimensión no permite quizá una mayor profundidad, pero es la mejor visión de conjunto del hombre, de su obra y de su tiempo", concluyó Mendoza.

Saval explicó que la biografía le fue encargada por la editorial Síntesis 15 días después de la muerte de M. V. M. "Fue todo un reto, que me ha permitido descubrir muchas cosas, por ejemplo, su poesía, que es muy interesante. Fue un gran innovador".