Los partidos esbozan una alternativa sobre la línea de 400 kilovoltios

La cuarta reunión entre los representantes del Gobierno catalán y los de los partidos que lo apoyan acabó ayer con un esbozo de acuerdo respecto a la conexión eléctrica con Francia. Tras el bloqueo en las primeras sesiones, los asistentes recuperaron una antigua propuesta de ICV para que la conexión con Francia se haga duplicando la actual línea Baixàs-Vic. ERC dio su consentimiento, pero ICV recordó que esta decisión debería comportar la renuncia a prolongar la línea de 400 kilovoltios hasta Figueres, ya que si el argumento es que sirve para alimentar el AVE, basta con una línea de 200 kilovoltios y una central de ciclo combinado. La instalación sería renovada completamente para que transportara dos líneas.

Antonio Fernández Segura, secretario de Energía del Ministerio de Industria, que intervino ayer en unas jornadas en Barcelona, expresó sus reservas sobre el proyecto, que entre otros inconvenientes, dijo, tiene el de ser muy caro.

A la reunión asistieron Ramon García Bragado, Jordi Cañas y Josep Isern, por el Gobierno catalán; Teresa Aragonés y Xavier Vendrell, por ERC, y Joan Boada y Lluís Postigo, por ICV.

La propuesta desencalla la situación, pero no quedó cerrada, a la espera de que las formaciones que dan su apoyo al tripartito evalúen la sugerencia, que volverá a ser objeto de discusión la semana próxima. Los socialistas apoyan la pretensión, mayoritaria en el Gobierno catalán, de que la línea de 400 kilovoltios se prolongue hasta Figueres y sirva para estabilizar el suministro en Girona; ERC no lo rechaza e ICV lo cree innecesario.

Los representantes del Departamento de Industria (el director general de Energía, Josep Isern, y el subdirector del Instituto Catalán de la Energía, Ignasi Nieto) que participaron ayer en las jornadas sobre planificación energética organizadas por UGT defendieron la conveniencia de la interconexión y la prolongación de la línea de 400 kilovoltios hasta Figueres. Nieto descalificó con dureza la sugerencia de que detrás de esta propuesta se escondía la pretensión de exportar energía a Marruecos. Asimismo sostuvo que el plan energético elaborado por el Gobierno no prevé el cierre de las nucleares.