La DGT aumenta de 14 a 16 años la edad mínima para conducir un ciclomotor y obligará a pasar un examen

El nuevo reglamento de conductores, que se aplicará en 2006, contempla entre otras medidas, un examen para obtener el permiso de conducción de ciclomotores, y establece la edad mínima para circular en estos vehículos en 16 años, actualmente 14. Cada año mueren 15 jóvenes de entre 14 y 15 años y 250 resultan heridos a bordo de ciclomotores. "Chirría que exista la prohibición de fumar hasta los 18 y a los 14 se pueda circular con un vehículo en medio de la selva del tráfico urbano", aseveró el director de Tráfico, Pere Navarro.

Navarro se refirió ayer en el Congreso, tras comparecer en la Comisión de Seguridad Vial, al accidente de Sigüenza, en el que los cuatro menores fallecidos viajaban sin cinturón, y recordó la necesidad de utilizar este dispositivo siempre, en todos los asientos y en cualquier tipo de trayecto.

Cuando el director de Tráfico tomó posesión de su cargo, hace poco más de un año, y le comunicó al ministro José Antonio Alonso que estaba prevista la instalación de 14 radares en 2005, éste contestó: "Quiero muchos más". Navarro le tomó la palabra y diseñó un plan que contempla 800 dispositivos (500 fijos y 300 móviles) hasta diciembre de 2007. El cálculo es que éstos reduzcan un 10% las víctimas. Este año se instalarán 125, y Tráfico espera tener "alguno" funcionando ya en agosto.

Pero la implantación masiva de radares puede plantear, según el director de Tráfico, algunos inconvenientes "desde el punto de vista sancionador", porque los radares sólo informan de la matrícula y la velocidad a la que circulaba el vehículo, pero no permite conocer la identidad del conductor.

La legislación española está planteada sobre un sistema clásico, que contempla la parada e identificación del infractor. En la mayoría de los casos, los agentes de Tráfico detienen el vehículo y comunican la infracción. "Al entrar en un sistema extensivo automático es posible que haya que revisar la normativa para una mayor eficacia", reconoció. Navarro subrayó que antes será necesario ver cómo funciona el sistema y "lo que están haciendo en otros países". La reforma que estudia Tráfico iría encaminada a establecer un sistema para identificar al infractor sin detener el vehículo; o que por defecto el propietario tenga que hacerse cargo de la sanción y de todos los aspectos que se deriven de la infracción; y dejaría en sus manos el identificar fehacientemente al infractor, en caso de que no sea él.

Rotación de radares

Respecto al funcionamiento de los radares fijos, Navarro avanzó que rotarán cada mes aleatoriamente, de forma que cada uno pueda tener hasta tres ubicaciones distintas; pero garantizó que los conductores conocerán dónde están instalados porque estarán visiblemente señalizados. "Ni los ciudadanos, ni el director de Tráfico sabrá en cuál de las tres está operativo el radar en un día concreto", indicó. Estos dispositivos sólo pueden medir la velocidad en un punto concreto, por eso la DGT tiene en marcha una prueba piloto de control de velocidad en un tramo de unos siete kilómetros. Con la fotografía de la matrícula y la ayuda del satélite se obtiene la velocidad media del vehículo.

Uno de los grandes problemas a los que se enfrenta Tráfico es el de la falta de agentes. Según reconoció Navarro existen 453 vacantes y por eso, indicó, se intentará hacer el destino más atractivo, "con mejores retribuciones y la reducción de dos a un año el tiempo que ha de pasar un agente en el instituto armado para poder optar a una plaza en la agrupación de Tráfico". Respecto a la retribución complementaria de los agentes, de 11 millones para 2005, Navarro indicó que continúa negociando con Economía, que ha pasado de un "no" a un "bueno", aunque la negociación continúa.