Socialistas y PP se reprochan sus diferencias sobre el Estatuto tras el acuerdo de Valencia

Socialistas y populares esgrimieron ayer el acuerdo alcanzado entre las direcciones regionales de su partido de reformar el Estatuto de la Comunidad Valenciana para reprocharse mutuamente su actitud en el proceso estatutario abierto en Andalucía. "Debería aprender de cómo un partido en la oposición [el PSOE] es capaz de llegar a un acuerdo con el Gobierno sobre la reforma del Estatuto", afirmó el secretario de Organización del PSOE, Luis Pizarro. El presidente regional del PP, Javier Arenas, apostó por una "foto final" en Andalucía similar a la de Valencia.

Tanto Arenas como el portavoz parlamentario del PP, Antonio Sanz, insistieron ayer en que el PP no dará un portazo al proceso de reforma. "En Andalucía no hay que aspirar a que haya un respaldo amplio, sino a la unanimidad", dijo Arenas, quien añadió que su partido contribuirá a ello "sin crear falsas alarmas y sabiendo además que vamos a tener problemas", según informa Ginés Donaire.

Arenas pidió la retirada "inmediata" de la propuesta socialista sobre la gestión de los ingresos de la Seguridad Social, así como otras, que no detalló, para llegar a un acuerdo. Ninguno de los otros tres grupos (PSOE, IU y PA) del Parlamento han pedido la retirada de ninguna de las propuestas presentadas en la ponencia. Por su parte, Sanz garantizó que el PP "no se va a salir" del debate, "por más que lo intente del PSOE".

Esta actitud de los populares fue calificada por el socialista Luis Pizarro de "victimista". En un comunicado, este dirigente negó que los socialitas persigan excluir al PP del debate, sino que es Javier Arenas "el que tiene ya decidido que no va apoyar la reforma que hay en marcha". A su juicio, Arenas "sólo pone peros" a un proceso "en el que nunca ha creído y en el que entra a la fuerza".

El Gobierno andaluz, a través del consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, dijo que el acuerdo entre PP y PSOE en la Comunidad Valenciana debería hacer ver al PP de Andalucía que su "intento de boicotear la reforma" del Estatuto andaluz es "una operación abocada al fracaso" y le instó a que "recapacite en su estrategia de intentar bloquearla" y se "sume al diálogo que existe en el Parlamento" para intentar consensuarlo.

Si el PP "no coge la mano que se le tiende y decide mantenerse al margen", el Estatuto se aprobará, en un primero momento, con el respaldo de tres quintos (65 de 109 diputados) que establece la ley en el Parlamento.

La portavoz de Izquierda Unida, Concha Caballero, también dijo tener "serias dudas" sobre la intención final del PP. "No creo que el PP vaya a abandonar su estrategia de dividir a la sociedad en dos porque éste es el objetivo de Javier Arenas", la diputada, quien opinó que las diferencias en la ponencia se dan más en el ámbito de la izquierda.