Los vecinos, enfadados con la presidenta regional

"Nos hemos sentido enfadados con la presidenta de la Comunidad [Esperanza Aguirre], porque parece que los problemas que tenemos son la falta de metro y de una comisaría de policía", comentó ayer María del Prado de la Mata, presidenta de la Plataforma de Asociaciones de Vecinos y Comerciantes de Villaverde, durante la reunión abierta al público que mantuvieron con el delegado del Gobierno, Constantino Méndez, y el concejal de Seguridad del Ayuntamiento, Pedro Calvo.

La representante vecinal aludía a las promesas que la semana pasada hizo Aguirre en el mismo lugar -la Junta Municipal de Distrito de Villaverde- y en las que anunció su disposición a sufragar la mitad del coste de la nueva comisaría de la zona, así como la pronta construcción de la línea de metro a Villaverde.

"Parece que la policía ha hecho hoy sus deberes", continuó De la Mata, satisfecha por el plan de seguridad presentado. "Pero, dentro de un año, ¿se va a mantener este plan?", inquirió. El edil de Seguridad le respondió que espera que dentro de un año no haga falta el dispositivo especial porque la situación en el barrio haya mejorado.

Teresa González, presidenta de la asociación Oroquieta, la zona donde hace dos semanas se produjeron los incidentes de tinte xenófobo tras el mortal apuñalamiento del joven Manuel G. C., Manu, no consideró "correcta" la actuación de la presidenta del Gobierno regional con su distrito. "Aguirre no dice nada nuevo. Para eso, mejor que no venga. Nosotros queremos que sólo venga gente que prometa y cumpla", afirmó, tras denunciar que en su barrio hay provocaciones de los inmigrantes. "La calma es tensa", dijo.

Por su parte, Antonio Galiano, representante del Puesto Unido de Villaverde Alto, que declaró echar de menos "una de las patas" con las que se construye el distrito, en alusión a la ausencia de la presidenta de la Comunidad, subrayó que Villaverde "no es xenófoba, sino solidaria". A lo que agregó: "Ha sido víctima de las circunstancias. Aquí todos trabajamos e intentamos luchar, porque somos unos marginados de las administraciones".