Bono afirma que se buscó "un avión más barato"

"Aquel accidente se produjo por una concurrencia de diversas causas, una de las cuales fue la fatiga de los pilotos", dijo ayer en Bruselas el ministro de Defensa, José Bono.

Preguntado por el borrador final de la comisión internacional que investiga el accidente, Bono citó otros factores coadyuvantes, como fallos técnicos en el aparato o falta de adiestramiento de la tripulación. "Probablemente", agregó, "tuvo también que ver el hecho de que hubiese ni más ni menos que seis contrataciones distintas para encontrar un avión más barato".

En vísperas del segundo aniversario del siniestro, que se cumple el próximo jueves, Bono afirmó que el mejor modo de honrar a los muertos no era "enterrarles deprisa", sino "decir a las familias la verdad". Aseguró que su departamento ha investigado "incluso para descubrir las identificaciones erróneas que se habían hecho cuando se entregaron los cadáveres", pero que lo más importante es "conocer las causas para intentar evitar" que pueda repetirse.

"Por eso reitero que mientras yo sea ministro no quiero que los militares españoles viajen en aviones a los que yo no subiría a mi hijo", enfatizó.

Por su parte, la asociación que agrupa a la mayoría de las familias de las víctimas consideró ayer que el documento de la comisión internacional de investigación que señala la "extrema fatiga" de los pilotos como causa fundamental del siniestro, confirma sus denuncias ante la justicia.

El abogado de la asociación, Leopoldo Gay, pidió a la fiscalía y a la juez de la Audiencia Nacional que abandonen la "inactividad" y la "pasividad" en la instrucción de este caso, informa Efe.

La juez Teresa Palacios ha rechazado la inmensa mayoría de las pruebas propuestas por las familias para investigar tanto la contratación del avión, como la errónea identificación de 30 cadáveres, por la que prestaron declaración como imputados dos generales.