Viena celebra su gran fiesta contra el sida

Liza Minnelli, emocionada, cantó inesperadamente Cabaret. La bella modelo alemana Heidi Klum, con su gran barriga de embarazada, fue traída al escenario en un gigantesco paquete de regalo. Donatella Versace presentó 250 modelos de su nueva colección e incluyó algunos de su difunto hermano, Gianni Versace. El director de orquesta Martin Haseböck dirigió la orquesta barroca de la Academia de Viena al ambientar con música de Händel la apertura del Life Ball en la plaza del Ayuntamiento de Viena, donde se congregaron unas 35.000 personas para presenciar el voluptuoso espectáculo. Con el Life Ball, esa gran Fiesta de la Vida, colorida y estrambótica, Viena celebró por decimotercera vez la lucha contra el sida. Como de costumbre, también estuvo presente el cantante Elton John, orgulloso de patrocinar el "mayor acto de beneficencia destinado a combatir la epidemia del sida". El alcalde de la capital austriaca, Michael Häupl, abrió las puertas del Ayuntamiento y lo convirtió en una enorme discoteca para miles de personas disfrazadas, travestidas o semidesnudas, que pagaron más de cien euros para ver y ser vistos luciendo los disfraces más locos y provocadores. El año pasado, el Life Ball, organizado por Gery Keszler, recaudó 907.000 euros, que fueron destinados a la ayuda de enfermos, a hospitales, clínicas e institutos de investigación sobre el sida. Liza Minnelli advirtió, alarmada, que la difusión de la enfermedad "es cada vez mayor, cada vez peor".-