Hedores en El Capricho
Vayan al parque de El Capricho (abierto sólo sábados, domingos y festivos), acérquense a cualquiera de sus estanques, que no son precisamente dorados, y comprueben el lamentable estado en que se encuentran, con aguas putrefactas que desprenden un olor nauseabundo. Ello empaña totalmente la belleza de uno de los parques más bonitos de Madrid e, incluso, creo que podría poner en riesgo la salud de los patos y demás aves que lo habitan.
Esta situación de deterioro lleva produciéndose desde hace más de un mes, según me reconoció uno de los empleados al que pregunté por qué no se hacía algo para evitarlo, respondiéndome que se debe a la no realización a tiempo del vaciado y limpieza de los estanques para contrarrestar los efectos del polen.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.