Un traspaso inevitable
El Athletic reducirá a la mitad sus deudas gracias a los 15 millones que pagará el Chelsea por Del Horno, que cobrará 16 en cuatro años
El traspaso del defensa Asier del Horno al Chelsea, que se concretará en cuanto se resuelvan pequeños detalles pendientes, supondrá para el internacional español firmar el contrato de su vida -16 millones de euros por cuatro temporadas- y para el Athletic, su club actual, sanear unas cuentas que, según su presidente, Fernando Lamikiz, suman una deuda de unos 30 millones.
"La oferta del Chelsea es irrenunciable para el Athletic y para mí", afirma Del Horno, allanando el camino a una decisión comprometida, en principio, para el club vasco. Lamikiz había asegurado que no vendería jugadores para paliar unos débitos crecientes, aunque enseguida matizó que eso sólo ocurriría "si alguien pagase la cláusula de rescisión del futbolista en cuestión o si éste manifestase su deseo de marcharse". Lo primero no ha ocurrido -la de Del Horno está fijada en 20 millones-. Lo segundo, sí. Del Horno no sólo manifiesta que la proposición de Roman Abramovich es irrechazable, sino también que el dinero pagado por la entidad inglesa "servirá para que sigan en el cuadro rojiblanco otros jugadores que acaban ahora sus contratos".
San Mamés considera el puesto bien cubierto con Casas, Tarantino, Moya o Amorebieta
El club vasco trata de asegurarse una mayor parte fija en el precio total de la operación
El traspaso de Del Horno, en definitiva, no causará alarma en Bilbao. Sometido a muchas controversias, la catedral de San Mamés considera que su puesto quedará bien cubierto. Hasta cuatro jóvenes se hallan al quite: Casas, que ya le mandó al banquillo; Tarantino, cedido al Numancia con gran resultado; Moya, que debutó con buena nota, y Amorebieta, un muchacho del Bilbao Athletic que alterna el lateral izquierdo con el eje central de la cobertura. Todos, sin embargo, tienen un marcado corte defensivo frente a Del Horno, que se ha distinguido por su capacidad atacante y un gran juego aéreo en las jugadas de estrategia.
Estas dos características son las que han hecho a José Mourinho, el técnico del Chelsea, decidirse por el vasco en detrimento del checo Jankulosky, del Udinese; el georgiano Kaladze, del Milan, o el brasileño Dedé, del Borussia de Dortmund. Su gran apuesta era Ashley Cole, con contrato en vigor con el Arsenal, lo que ha frustrado su fichaje y ha llevado además al club de la capital británica a los tribunales por haber negociado con un futbolista comprometido aún.
Curiosamente, este asunto judicial es el que aclaró que el interés del Chelsea por Del Horno iba más allá del hecho puntual de figurar en una lista de gente apetecible. Sus dirigentes presentaron ante el juez su negociación con él para negar que hubieran negociado con Cole. Y los hechos se han precipitado desde entonces. Su representante alcanzó un acuerdo para que Del Horno juegue los cuatro próximos cursos en el cuadro londinense y todo queda a expensas del final entre ambos clubes, algo que, oficialmente, según Lamikiz, no se ha producido todavía, si bien el intermediario ya ha transmitido la propuesta en firme.
El Chelsea está dispuesto a pagar unos 15 millones al Athletic -algunas fuentes rebajan o aumentan esta cantidad en dos millones-, una cifra que sería aceptada de buen grado por el club bilbaíno. No obstante, el pacto aún no es total en cuanto a la forma de pago. Los clubes ingleses abonan sus fichajes de extranjeros según dos modalidades: una parte fija y otra por objetivos. De esa forma se blindan contra la posible inadaptación del jugador al fútbol inglés. Si rinde conforme a lo esperado, juega partidos, gana títulos..., su club de origen cobra más dinero; si no, se limita a percibir la parte fija. Ahí radica el pequeño desacuerdo entre el Chelsea y el Athletic, que desea una mayor parte fija en el precio del traspaso.
Deportivamente, el Athletic acumula un problema en su banda izquierda. Si bien el puesto de Del Horno parece cubierto, la probable marcha de Ezquerro al Barcelona dejaría huérfano el costado entero. La salida de Ezquerro la consideró precisamente "más problemática" Ernesto Valverde, el preparador, ante la falta de exteriores zurdos tanto en la primera plantilla como en los equipos inferiores e incluso ante el estrecho mercado de fichajes al que puede acudir el Athletic.
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