La huelga del Metal de Álava no llegó a las pequeñas empresas
La huelga general del Metal de Álava, convocada por los sindicatos CCOO, UGT, ELA, ESK y LAB en demanda del nuevo convenio sectorial, tuvo ayer una incidencia mayor en las grandes empresas del sector, llegando hasta más del 50% en algunas como Gamesa, pero sin práctica relevancia en las pequeñas. La patronal cifró el seguimiento de la protesta en el 17% de los trabajadores del sector, porcentaje que las centrales convocantes elevaron hasta entre el 80% y el 87%. Las negociaciones del convenio sectorial llevan ya 16 meses bloqueadas.
Esa diferencia en el análisis de la jornada de paro también tuvo su reflejo a la hora de bajar al detalle de las empresas. Para los sindicatos, el paro fue total en Gamesa, en Daewoo se situó en torno al 80%, en Mercedes Benz sobre el 50% y en otras como Sapen o Atusa también resultó "total".
Mientras, la patronal provincial, el SEA, aseguró que en Mercedes Benz, la mayor de las empresas del sector alavés, con cerca de 4.000 trabajadores, el paro se limitó al 10% de la plantilla. En Ros Casares, sobre 213 trabajadores "han hecho huelga dos"; en Aceralava, de 750, pararon 80; en Daewoo, de 200 miembros de la plantilla secundaron el paro 50; en Kemen, 23 de 197, y en Eurotools, de 444, pararon cuatro, siempre según la empresa. En otras firmas, como Laminaciones Arregui (513 empleados), Bicicletas de Álava (137), Esmaltaciones San Ignacio (277), MCC (144) o Jez Sistemas Ferroviarios (201), ni un solo trabajador secundó el paro, según la patronal provincial.
Manifestación
La jornada de huelga tuvo su acto central en una manifestación que recorrió las calles de Vitoria hasta finalizar frente a la sede del SEA. La marcha partió a mediodía desde la plaza Bilbao de la capital alavesa bajo el lema "Lucha por tu convenio. Gure konbenioaren alde" [En favor de nuestro convenio], y culminó en la plaza de Correos donde las fuerzas sociales leyeron un comunicado exigiendo a la patronal que ceda y se siente a negociar.
Los principales escollos en la negociación son el salario y la jornada, dos conceptos en los que las demandas de ambas partes no han encontrado un punto de acuerdo en los 16 meses que llevan negociando.
Durante la manifestación se pudieron escuchar gritos en contra de la patronal alavesa como "SEA escucha, el Metal está en lucha", o "Si esto no se arregla, leña, leña, leña", y "Negociación, no a la imposición". También corearon consignas en contra del secretario general del SEA, José Manuel Farto, a quien responsabilizan de la situación.
Sin embargo, el SEA interpreta que el escaso seguimiento de la protesta no supone "un antes y un después en la negociación del convenio" y que tanto la patronal como la mayoría de los trabajadores sigue apostando por el diálogo y no por el conflicto.
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