"No tengo miedo a nada"
A sus 18 años, Cesc aspira a convertirse hoy con el Arsenal en campeón de la Copa inglesa a costa del Manchester United
El futurista Millennium Stadium de Cardiff, la capital galesa, estará hoy engalanado con lo mejor de la tradición del fútbol inglés. La final de la Copa de Inglaterra empezará después de que la Banda del Regimiento Real de Galés y 50.000 aficionados del Arsenal y el Manchester United entonen al unísono el Dios salve a la Reina. Es la primera gran cita del medio centro español Francesc, Cesc, Fábregas, que, con tan sólo 18 años de edad, puede proclamarse campeón del torneo más antiguo del fútbol: 134 años de historia. El dominical The Sunday Times exalta "la alegría de Cesc" y le define como"un niño que hace el trabajo de un hombre" en el fútbol inglés. El catalán de los gunners (pistoleros) asegura que está preparado: "No tengo miedo a nada". Si gana el Arsenal, será la victoria de Cesc y, también, la de sus compañeros españoles: Reyes, Almunia y Lauren, aunque éste tenga también nacionalidad camerunesa.
Todavía vive como un estudiante y va al estadio en metro con los hinchas: "Una sensación bonita"
"Aún no soy como Lampard, pero creo que puedo hacerlo igual o mejor que él"
Hace tan sólo 20 meses que Cesc rompió un contrato con el Barcelona con la artimaña del cambio de residencia de sus padres a Londres. Con 16 años, fue fichado por el Arsenal después de ser el máximo goleador y, según la propia FIFA, el mejor jugador de la Copa del Mundo sub 17 de Finlandia 2003. El francés Arsène Wenger, el entrenador del Arsenal, le llenó los bolsillos de dinero y la cabeza de sueños con la promesa de "jugar en el primer equipo en dos años". "Nunca me ha mentido", asevera Cesc, que luego recortó los tiempos marcados. Así, ya está en los anales del club londinense como el goleador más joven de su historia (16 años y 212 días), de la Premier League (17 años y 113 días) y de la Liga de Campeones (17 años y 217 días).
El tiempo ha dado la razón a Cesc respecto a abandonar al Barcelona. De sus ex compañeros de generación, Lionel Messi es el único enrolado en el primer equipo azulgrana. El delantero argentino, todavía con la ficha del Barça B, apenas ha podido marcar un gol esta temporada en los pocos minutos de que ha dispuesto en siete partidos. Sin embargo, Cesc ha marcado tres en 45 partidos en el Arsenal. Posiblemente, si hubiera esperado en La Masía, estaría jugando este fin de semana en el cuadro B contra el homólogo de Osasuna en el Miniestadi.
Cesc vive en Londres como un estudiante de idiomas. Todavía tiene sueños de adolescente y confiesa que su ilusión es "ser bailarín de hip hop". Sortea los atascos en transporte publico y enseña con orgullo su bonobús: "Lo paga el Arsenal". Cuando no es convocado, baja hasta el estadio de Highbury en Metro, desde el norte de Londres, por la línea de Picadilly. Comparte ocho paradas con los seguidores: "Es una sensación bonita estar mezclado con los aficionados, ser reconocido y llegar con ellos dos horas antes del partido para animar al equipo". Vive en una pensión con el jugador suizo Philippe Senderos y le cuida una casera contratada por el club.
Cumplió 18 años el pasado día 5 y lo celebró conjuntamente con el holandés Bergkamp y el brasileño Edu. Invitaron a toda la plantilla a un buen restaurante, pero, con cara de pillo, Cesc confiesa que se libró de pagar la cuenta porque es "el más pequeño": "Los mayores no me dejan pagar nunca. Mejor que mejor". El centrocampista puede manejar el juego del Arsenal, pero no tiene ni carné de conducir. A los 17 años ya se puede conducir en Inglaterra, pero su madre sólo le ha autorizado, por ahora, a comprar un coche. Pero uno normal: "No estoy para comprar Ferraris. En la vida hay que caminar con humildad. Mis padres han tenido que trabajar mucho y ahora no es justo que tenga que cambiar y aparentar que soy rico. No sé ni lo que cobro". De hecho, recibe una asignación de su familia.
Sentarse en el vestuario al lado de grandes figuras como los franceses Thierry Henry y Patrick Vieira es habitual para Cesc, aunque todavía le emociona. Henry siempre le gasta bromas y le amenaza con reinstaurar las viejas tradiciones de su tiempo, de cuando tenía 17 años y limpiaba las botas a todos los jugadores del Mónaco. Durante los partidos, el humor de Henry llega al punto de imitar el tic nervioso de Cesc, que sopla y rebufa cuando desplaza el balón. Para los malos momentos está el capitán, Vieira. Y el peor fue cuando Cesc perdió el balón en una jugada ante el Sheffield United, lo que originó el empate, en un partido precisamente de la Copa: "No podía perder esa pelota y en el último minuto. Me quedé hundido". Pero Vieira se le acercó con un abrazo y le dijo: "Todos estamos contigo".
Titular en el Arsenal y suplente en la selección española sub 21, Cesc comparte habitación cuando es convocado por Iñaki Sáez con el barcelonista Iniesta, tres años mayor que él y su ídolo en la infancia. Después de jugar, siempre se quedaba a ver sus partidos en el Miniestadi. No entiende cómo todavía no juega en el equipo nacional absoluto, el de Luis Aragonés.
Sus grandes referencias como medios centro son grandes adversarios en el Chelsea. "Lampard lo es todo porque defiende, ataca y marca muchos goles. Pero su secreto es Makelele, que le da espacio y libertad, nunca pierde la posición, manda, sabe distribuir y recuperar balones. Lampard y Makelele son como fueron la pareja Zidane y Makelele en el Madrid" explica Cesc. Y continúa: "Todavía no soy como Lampard, pero creo que puedo hacerlo igual de bien o mejor que él. Si juegas contra él y no piensas así, es imposible retarlo en el terreno de juego. Tienes que creer en tí mismo. Eso es lo importante".
Las marcas de los tacos clavados y los plantillazos en las piernas de Cesc son avisos de que el fútbol inglés no es un juego de niños. Wenger ya le dijo que todavía no le permitirá una serie larga de partidos seguidos como titular. "Quiere guardarme porque cree fundamental que no tenga una lesión grave entre los 17 y los 20 años", revela Cesc. Tampoco le deja abusar de la preparación física en el gimnasio: "Mi cuerpo todavía está creciendo y queda un salto importante de fuerza y de estatura. En la próxima temporada tendré un tratamiento personal para aguantar 40 partidos en la Premier y mejorar mi pierna derecha, que, hoy, sólo me sirve para subir al autobús".
La técnica y la visión de juego de los jóvenes medios centro españoles, Cesc, Arteta y Xavi Alonso, hacen furor en el fútbol inglés. Después de ser desechado por la Real Sociedad, Mikel Arteta comandó el Everton en la conquista del cuarto puesto de la Premier y de una plaza en la Champions. Xabi Alonso tuvo que marcharse al Liverpool para jugar en un gran club y liderará a su equipo contra el Milan en la final de la Liga de Campeones, el próximo miércoles, en Estambul.
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