Depredación del suelo
En la actualidad relacionada con la urbanización del territorio valenciano destaca un hecho: los implicados en la depredación del suelo valenciano se descaran. Así, hay constructores que alardean de su pelotazo; alcaldes y consejeros que sacan pecho con ellos delante de las cámaras; un consejero que se convierte en promotor urbanístico en alianza con los empresarios, etc. ¿Perfil de los protagonistas?: cinismo a prueba de bombas, nivel de escrúpulos en la reserva, consciencia de la finitud de la vida firme (el que venga detrás que arree). La franqueza de empresarios y administradores viene a traducir su confianza en la impunidad con que llevan a cabo su labor. ¿Hay algo que hacer? ¿Se puede parar esto? ¿Con quién contamos? ¿Con la oposición socialista? No sé; muchos de sus munícipes no andan lejos de este fragor urbanizador. ¿Con la ética empresarial? Parece que esa transversal no la tuvieron todos en el currículum. ¿Con el presidente de la Generalitat? No es mi intención provocar la sonrisa del lector. Con los que ya se han puesto a la faena de defender lo que queda del territorio, por supuesto. Queda el resto de la ciudadanía: ¿hay alguien al aparato.