"Todo nos favorece"

En todas las carreras hay elementos del coche que deben adaptarse a las condiciones del circuito. En Montecarlo son muchos más. En el GP de Mónaco todo es distinto. La carrera se disputa en las calles del Principado, en el mismo asfalto en el que cada día circulan miles de coches de una forma más o menos caótica. El asfalto supone un verdadero problema para los fabricantes de neumáticos, no sólo porque es distinto a todos los demás, sino porque, además, es muy irregular. Y todo el trazado es sinuoso y estrecho: adelantar es casi imposible y los errores se pagan muy caros. Ello obliga no sólo a estudiar con detenimiento los compuestos de las gomas, sino también a ajustar las suspensiones y a buscar mucha tracción para afrontar las intensas frenadas y las salidas de curva. Sin embargo, a la escudería Renault todo eso no parece preocuparle excesivamente. Llegaron a Montecarlo con todo estudiado y ayer, Fernando Alonso demostró que el potencial de su coche sigue intacto: logró el mejor tiempo en los entrenamientos libres del viernes y afirmó que su bólido funciona de forma excelente en este trazado.

Para empezar, el español logró el mejor tiempo en los primeros entrenamientos libres

"Es cierto que los tiempos del viernes son poco significativos", explicó el piloto asturiano, que lidera el Mundial tras ganar tres carreras consecutivas y subir al podio en las cinco que se llevan disputadas este año. "No hay que mostrarse eufóricos por haber logrado el mejor tiempo, pero es verdad que lo he conseguido sin vaciar el depósito y poner neumáticos nuevos, lo que significa que el coche funciona muy bien. La verdad es que el Renault se adapta muy bien al trazado: tiene tracción, es fácil y cómodo de conducir y cuenta con los neumáticos Michelin. Todo nos favorece".

La primera jornada de entrenamientos constató lo que todo el mundo sospechaba. Renault sigue en lo más alto y McLaren parece el único equipo capaz de competir con ellos por las victorias. Alex Wurz, que en Montecarlo y en Nurburgring actuará como tercer piloto de la escudería, fue segundo a 77 milésimas. Y en las seis primeras posiciones estuvieron el Red Bull de Coulthard, el otro Renault, el que conduce el italiano Giancarlo Fisichella, y los McLaren de Montoya y Raikkonen. ¿Y Michael Schumacher? El alemán corrió poco y no bajó de los 1m 17s. "Me sentí cómodo en la sesión matinal, pero luego notamos unas vibraciones en el coche y preferimos parar", dijo el piloto de Ferrari. "Me resulta difícil predecir cuál va a ser mi situación en la cronometrada del sábado".

El punto de mira de Renault parece irse desviando de Ferrari hacia McLaren. Pero sin perder de vista a Michael Schumacher, a quien intentan colocar presión constantemente. Esta semana, Flavio Briatiore, director de la escudería Renault, tuvo que matizar unas declaraciones a la revista alemana Bunte negando haber dicho que Schumacher era demasiado viejo. "Siento un gran respeto por lo que ha hecho, pero creo que él mismo piensa que ya lleva demasiado tiempo en esto", fue el matiz que la escudería hizo de las palabras de Briatore. "La F-1 necesita sangre nueva y nuevas estrellas". Como Alonso, claro.