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El Museo de Jaén muestra por primera vez los tesoros de Giribaile y Castellones de Ceal

Las piezas ibéricas de oro y plata se encontraban almacenadas desde los años ochenta

Una veintena de piezas procedentes de los tesoros ibéricos de Giribaile y Castellones de Ceal, ambos encontrados en la década de los ochenta en excavaciones próximas a los municipios jiennenses de Vilches e Hinojares, se muestra desde ayer en el Museo de Jaén después de la remodelación de la sala de arte ibérico llevada a cabo por la Consejería de Cultura. Fechados entre los siglos VII y I antes de Cristo, los dos tesoros, con piezas de oro y plata, se suman a otros 300 testimonios de la cultura ibérica en el alto Guadalquivir antes de la llegada de los romanos.

El tesoro del Giribaile, que ingresó en los fondos del museo en el año 1988, muestra un conjunto de pequeñas plaquetas áureas que podrían pertenecer a una diadema articulada. La decoración de esta decena de piezas está realizada con la técnica de repujado con relieves a través de filigranas y granulado. Por su parte, el tesoro de Castellones de Ceal fue encontrado en una necrópolis junto a los restos humanos de una mujer adulta de entre 20 y 30 años de edad. Las investigaciones datan las piezas rescatadas entre los siglos VII y III antes de Cristo y se exponen recogidas en tres grupos.

El primero está conformado por apliques circulares de plata dorada y decoración repujada. El segundo muestra apliques rectangulares de bronce con láminas en plata y una decoración que alude a la lucha entre un animal carnívoro y otro herbívoro. Finalmente, en el último grupo se pueden ver una serie de apliques triangulares en bronce, recubiertos por una lámina de plata dorada y con un motivo decorativo predominante que se ha identificado con una bellota.

Junto a los dos tesoros, el director del Museo Provincial, José Luis Chicharro, destacó la recuperación de otras piezas como un casco de guerra en bronce localizado en Santiago Pontones, que también se muestra por primera vez al público. Chicharro subrayó que las nuevas incorporaciones a la colección permanente del museo se deben a la remodelación de la sala ibérica que mantenía la misma estructura desde hacía más de 30 años. "Hemos renovado el discurso museográfico con la organización de las piezas desde un punto de vista más didáctico y atractivo", declaró Chicharro, quien contó con el respaldo del director de Museos de la Consejería de Cultura, Pablo Suárez.

Ahora las piezas se exponen por bloques temáticos agrupados en torno a epígrafes como la agricultura, ganadería, estratificación social, guerra, mundo funerario y religión. "Queremos que el público que se acerque hasta aquí salga del museo con una idea global de lo que fue la cultura ibérica en el alto Guadalquivir", señaló Chicharro. Pablo Suárez hizo hincapié en la necesidad de modernizar permanentemente el discurso de los museos y aprovechó la ocasión para recordar la sala de la prehistoria del mismo museo, que ya fue remodelada el pasado año con la incorporación de escenografías a escala real.

La actualización de la sala ibérica coincide con los primeros trabajos geotécnicos que la Consejería de Cultura ha iniciado en la vieja cárcel de Jaén y que será sede del Museo Internacional de Arte Ibérico. En este sentido, Suárez indicó que en la actualidad se está trabajando en la redacción del proyecto del futuro museo, cuyas obras están previstas que comiencen en el próximo año.

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Desde la dirección del museo se espera que la exposición de los tesoros de Giribaile y Castellones de Ceal se convierta en un nuevo atractivo para que los ciudadanos se acerquen a esta institución, que en lo que va de año ha recibido más de 30.000 visitas, sobrepasando las 28.800 que se registraron en todo el año 2004. Entre las exposiciones que este museo ha acogido en los primeros cinco meses de 2005 destaca la muestra Sorolla íntimo o la que mostró por primera vez en su conjunto el tesoro visigodo de Torredonjimeno, disperso en los museos arqueológicos de Córdoba, Madrid y Barcelona.

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