Golpe a las exclusivas del 'corazón'
Un juez británico niega una indemnización por violar un reportaje pactado
Un juez británico dictó ayer un fallo que puede echar por los suelos el mercado de las exclusivas en la prensa del corazón y dar barra libre a los paparazzi para recurrir al engaño y fotografiar cualquier acto privado en el que haya un acuerdo comercial para vender las fotos. El tribunal de apelación del Reino Unido dictaminó ayer que la revista OK! devuelva a su competidor Hello! el millón de libras (1,5 millones de euros) que ésta le había pagado como indemnización por haber publicado unas fotos furtivas de la boda de los actores Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones, celebrada en Nueva York en noviembre de 2000, que la pareja había vendido a OK! en exclusiva.
El Tribunal de Apelación argumenta que, aunque Hello! efectivamente violó la intimidad de los Douglas, ese daño fue relativamente pequeño, porque, al haber vendido las fotos a un medio, el acto privado se convierte de hecho en un acto público; por tanto, la violación de la intimidad tiene consecuencias menos graves. Y, de acuerdo con ese razonamiento, ratificó la escuálida indemnización de 14.600 libras (poco más de 21.000 euros) otorgados a la pareja por el fallo inicial, emitido por el Tribunal Superior en Londres en 2003.
'OK!' pedía una indemnización de 'Hello!' por reventarle la exclusiva de la boda de Michael Douglas
Sin embargo, el juez de apelación, lord Phillips, no ha estado de acuerdo con la otra decisión de ese primer juicio, que estimaba que OK! había tenido una pérdida de 1.033.000 libras (1,5 millones de euros) debido a que Hello! rompió su contrato de exclusiva publicando unas fotos obtenidas de manera subrepticia a través de uno de los invitados, que resultó ser un fotógrafo. "Esas fotografías invadieron el área de privacidad que los Douglas decidieron mantener. Son los Douglas, no OK!, quienes tienen derecho a proteger esa zona de privacidad o confidencialidad", argumenta lord Phillips. En consecuencia, el tribunal concluye que el primer fallo erró al mantener que OK! tenía derecho a compensación por los perjuicios comerciales al ver rota su exclusiva y que esta revista debe devolver a Hello! la indemnización percibida en su día. El juez no ha decidido todavía qué ocurrirá con las costas, que en el primer fallo se adjudicaron a Hello! y que son ya de 4,5 millones de euros.
El fallo no tiene consecuencias mayores para el derecho a preservar la intimidad, aceptado por ambos jueces, que coinciden también en que ese derecho queda en buena parte mitigado por su decisión de abrir un acto privado a la prensa, aunque sea mediante la fórmula de otorgar una exclusiva. Sin embargo, puede tener enormes consecuencias para el mundo de las exclusivas. En teoría, la ley del mercado hace pensar que las revistas tendrán tendencia a arriesgar menos dinero al no tener asegurado el respaldo legal cuando un competidor se salte ese acuerdo.
"Esta decisión va a afectar a todos los editores con derechos exclusivos en la medida en que significa que sus rivales se ven libres de reventarlos sin que la ley pueda hacerles dar marcha atrás. OK! va a apelar este fallo ante la Cámara de los Lores", señala un comunicado hecho público por la revista. La Cámara de los Lores es la última instancia judicial del Reino Unido.
"Se trataba de una disputa entre dos publicaciones rivales y no entre Hello! y los Douglas. El fallo es una resonante victoria para Hello!", proclamó el representante de esta revista, Chris Hutchings, que se ofreció a llevar la apelación con el compromiso de cobrar sus costas sólo en el caso de que ganara el fallo, como ha ocurrido. Hutchings argumentó en diciembre pasado, durante la vista de la apelación, que OK! no había sufrido ninguna pérdida porque el escándalo que se formó en su día le ayudó a aumentar las ventas y que, en todo caso, el reventar exclusivas es una práctica que nunca se había considerado ilegal y que Hello! fue condenada con efecto retroactivo por una ley que no existía en el momento de cometerse el delito.
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