Dos miembros de la ejecutiva de la patronal alavesa dimiten por discrepancias con su dirección

Dos miembros de la ejecutiva del SEA, la patronal alavesa, presentaron ayer su dimisión irrevocable debido a las profundas discrepancias que mantienen con su secretario general, José Manuel Farto, y su presidente, Carlos Zarceño. Ambas dimisiones son, según fuentes próximas a los afectados, sólo las primeras de las varias que se van a producir hasta la celebración de la asamblea general del SEA, prevista para el próximo día 10, en la que se renovará un tercio de la dirección.

Este cambio, que fue acordada en la junta del pasado día 9, afecta a los dimisionarios, según explican los afectados, "en represalia por haber mantenido posiciones críticas en el seno de la Junta Rectora". La renovación fue aprobada con 20 votos a favor, y seis abstenciones. Otros cuatro miembros estaban ausentes.

Los dimisionarios son Eduardo Zulaica y Mario Garro. Ambos han criticado la falta de transparencia de los órganos de dirección. Según las fuentes informantes, varios empresarios más han remitido un fax al SEA pidiendo la información económica del pasado ejercicio, que consideran les ha sido "hurtada a pesar de los estatutos". Zulaica se queja en su carta de dimisión de que, pese a formar parte de la dirección, no ha tenido "información de vital importancia, como la posible adquisición del edificio Pando-Arguelles, o del estudio político sobre el plan Ibarretxe".

Garro acusa a Zarceño de "falta de liderazgo y arrogancia" y de beneficiar a su "guardia pretoriana" en contra de los electos por la asamblea.