El PNV rechaza la nueva oferta socialista para resolver el bloqueo del Parlamento vasco

El PNV rechazó ayer de inmediato la oferta que poco antes le había hecho el PSE para desbloquear la situación del Parlamento vasco: retirar ambos a sus respectivos candidatos -el peneuvista Juan María Atutxa y el socialista Miguel Buen- y buscar un nombre de consenso. La Cámara sigue estancada tras registrar ayer otros tres sucesivos empates a 33 votos entre ambos aspirantes. Los nueve parlamentarios de EHAK escribieron las siglas EAJ-PNV en sus papeletas, contabilizadas como nulas. El portavoz peneuvista, Joseba Egibar, rechazó la propuesta del PSE, acusó a este partido y al PP de esconder un veto personal a Atutxa bajo sus "proclamas de consenso" y deploró la estrategia para "humillar al PNV".

La Mesa de Edad ha convocado una nueva votación para mañana, aunque no hay ninguna garantía de que no vuelvan a obtener los mismos votos Juan María Atutxa -apoyado por PNV-EA, EB y Aralar- y Miguel Buen, respaldado por PSE y PP.

Dos partidos movieron ayer ficha en esta estrategia de tensión. La principal propuesta llegó de los socialistas, cuyo portavoz parlamentario, Rodolfo Ares, emplazó al PNV tras los empates de ayer a que ambos grupos retiren a sus respectivos candidatos y se abra así la puerta a una salida de consenso que resuelva el actual bloqueo. Ares recalcó que la oferta tiene fecha de caducidad.

"Un país no puede estar paralizado por una persona", sostuvo este dirigente del PSE, dado el descrédito institucional que alimenta una situación como la que se vive en el Parlamento vasco desde el pasado lunes. Ares indicó que si los peneuvistas insistían en mantener su "intransigencia y cerrazón" con el nombre de Atutxa, el PSE también mantendrá mañana la candidatura de Buen.

No hizo falta conocer cuál era el tiempo tasado en la oferta. El portavoz del PNV en la Cámara, Joseba Egibar, la desdeñó de inmediato cuando los periodistas le preguntaron por ella poco después. Donde los socialistas veían una salida para desatascar el bloqueo institucional, Egibar percibió sólo una escenificación de cara a la galería. "Menos liturgia y menos escenificación", pidió el portavoz peneuvista, al tiempo que quiso llevar la discusión al terreno de los principios.

Para el PNV, el principio irrenunciable es saber si los socialistas y el PP aceptan que el partido más votado puede presentar al candidato que considere oportuno para presidir el Parlamento. "Algunos se quieren instalar en otra cultura política, basada en el veto personal", sostuvo, y criticó la estrategia desplegada por socialistas y populares para, según él, ver la forma de "humillar al PNV".

El otro partido que introdujo ayer alguna novedad fue EHAK (siglas en euskera del Partido Comunista de las Tierras Vascas), la formación que cuenta con el aval de la ilegalizada Batasuna. En las tres votaciones escribieron en sus papeletas las siglas EAJ-PNV, dejando clara así su voluntad de respaldar a un candidato peneuvista que no sea el ex consejero de Interior.

El PNV denuncia vetos

Egibar también interpretó este movimiento como la evidencia de otro "veto personal" a Atutxa. La portavoz habitual de EHAK, la parlamentaria Nekane Erauskin, explicó así el sentido de haber evolucionado del voto en blanco, el pasado lunes, al voto nulo, al escribir EAJ-PNV: "El PNV tiene 48 horas para negociar una persona de consenso. No estamos vetando a nadie, pero la imposición no es el mejor camino para llegar a acuerdos".

Los populares confirmaron que el PSE les había trasladado su propuesta de retirada de ambos candidatos, pero que no la habían analizado aún. Leopoldo Barreda, su portavoz en la Cámara de Vitoria, deslizó además la interpretación de que este bloqueo facilita al Ejecutivo en funciones de Juan José Ibarretxe trabajar sin ningún tipo de control parlamentario, algo que, según el PP, siempre ha deseado el PNV.

La portavoz del Gobierno vasco en funciones, Miren Azkarate, respondió por la tarde tras su reunión semanal que el Ejecutivo autónomo va a seguir funcionando "con toda normalidad".

El nerviosismo que existe en el PNV se tradujo en comentarios, posteriormente desmentidos por portavoces autorizados de Juan María Atutxa, que apuntaban a su próxima renuncia de la pugna por la presidencia de la Cámara. Fuentes del propio Parlamento vasco sitúan el origen de estos comentarios en un sector del PNV.

Los socialistas, con todo, admiten en privado que la elección de la Mesa del Parlamento para la octava legislatura, en la que se pueden sentar las bases de un proceso de paz, es un asunto "menor" y que la batalla principal será la designación de lehendakari. A la pregunta de si una llamada de La Moncloa podría hacer variar al PSE de su actual posición, fuentes de su dirección sostienen que "se tomaría en cuenta y se sopesaría la situación, pero la decisión se va a tomar aquí".

Un sector creciente de la dirección del PSE cree que hay que hacer valer al partido ante la ejecutiva federal. "Con Madrid hay que portarse a veces un poco como hace [el presidente catalán, Pasqual] Maragall", señala un destacado dirigente del PSE.