El Gobierno ruso cancela la fusión de Gazprom y Rosneft
El Estado recupera el control del principal productor mundial de gas
La petrolera estatal Rosneft ya no se fusionará con el gigante Gaz-prom, según se anuncia en un comunicado de este monopolio del gas ruso controlado por el Kremlin. Rosneft comprará pagando en efectivo el 10,7% de las acciones de Gazprom, con lo cual el Estado recuperará la mayoría en esta empresa, que es la mayor productora de gas del mundo. Anteriormente, el presidente Vladímir Putin había aprobado el plan del jefe de Gazprom, Alexéi Miller, para absorber Rosfnet, a excepción de Yuganskneftegaz, petrolera adquirida por esta última en diciembre pasado.
Los analistas interpretan el fracaso de los planes de compra de Miller, por unos 7.000 millones de dólares, como un gran triunfo de Serguéi Bogdánchikov, el presidente de Rosneft que se oponía a la fusión con Gazprom.
Fue precisamente la compra de Yuganskneftegaz la que complicó los planes de Miller. La principal extractora de Yukos -petrolera del encarcelado magnate Mijaíl Jodorkovski- fue vendida a precio de saldo el 19 de diciembre pasado en una subasta apañada a una firma fantasma, Baikalfinancegroup, la cual a su vez fue comprada cuatro días más tarde por Rosneft. Yugansk había sido puesto a la venta por el Ministerio de Justicia, para poder obtener parte de la multimillonaria deuda -unos 28.000 millones de dólares- de Yukos por presuntos impagos de impuestos. Ahora Yugansk probablemente continuará en poder de Rosneft, que era el principal objetivo de Bogdánchikov.
Si el Gobierno logra aumentar su participación en Gazprom en más del 50%, objetivo que se podría cumplir ya en junio, hay grandes posibilidades de que Rusia levante las restricciones para la compra de acciones del monopolio del gas por parte de extranjeros. Esta medida es esperada desde hace años por los inversores foráneos, y Putin ha dicho que es una de las metas de su Gobierno.
El 40% del gas importado por los países europeos es comprado a Gazprom. Pero el gigante del gas ruso tiene ambiciones mucho mayores y quiere transformarse para poder ser competitivo en todo el mundo, incluido Estados Unidos, el principal consumidor de energía donde Gazprom de momento no tiene negocios. Para ello Gazprom está diversificando sus actividades, comprando centrales eléctricas y ampliando sus intereses en la industria petrolera. "Gazprom está preparada para avanzar en este camino y convertirse en una compañía global de energía, que definirá las reglas en un mercado global", ha dicho Miller en un llamamiento a los accionistas publicado en la página web de la empresa.
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