Raúl pide que Luxemburgo siga
El capitán del Madrid, que elogia al Barça, cree que el técnico brasileño ha hecho "méritos"
Con el pelo más revuelto que de costumbre y su sempiterna barba de tres días, Raúl dio ayer la enhorabuena a los campeones: al Barcelona; a Frank Rijkaard y sus hombres. "Tenemos que felicitarles porque han sido el mejor equipo y han practicado el mejor fútbol. Son los justos vencedores", reconoció el capitán del Madrid, que, al igual que alabó la labor del estratega holandés, también valoró el trabajo del técnico de la casa blanca. "Está haciendo méritos para seguir", dijo de Vanderlei Luxemburgo.
Después de dos días de descanso, Raúl hizo semejante reconocimiento de entrada antes de desmenuzar la temporada, la segunda consecutiva en que el equipo que preside Florentino Pérez llega al verano con las alforjas vacías de trofeos. Quizás por eso, porque "siempre es una decepción no ganar nada, ya que el Madrid siempre debe pelear por los títulos", Raúl se mostró partidario de seguir viendo en el banquillo a Luxemburgo en el arranque del siguiente campeonato. "Para un club siempre es buena la continuidad de un entrenador. Esperemos que el Madrid lo consiga", dejó bien claro. Sumando la Liga, la Copa y la Champions, el preparador brasileño ha ganado 16 partidos, empatado cuatro y perdido otros tantos. "Cuando se cambia de técnico es porque las cosas no marchan bien, pero la plantilla siempre ha intentado darlo todo. En diciembre estábamos en una situación muy difícil. Luego, tuvimos otro bache el día del Getafe y reaccionamos", prosiguió en sus recuerdos el 7 madridista.
"No soy quién para juzgar. Todos hemos podido decir palabras de más", dijo de Eto'o
Pese a las derrotas consecutivas en Turín (2-0) y Getafe (2-1), que implicaron la eliminación en la Liga de Campeones de nuevo en el estadio Delle Alpi -esta vez fue en los octavos de final, dos rondas antes de las semifinales del curso pasado- y aumentar la renta del Barcelona de ocho a once puntos, el Madrid de Luxemburgo sería el líder de la Liga si sólo contaran los partidos que ha dirigido el suramericano: 47 puntos por 40 de los azulgrana. Con él al mando, los madridistas no puntuaron en la visita del Athletic (0-2), ante el Deportivo (2-0) y frente al equipo de Quique Flores. Los números de Mariano García Remón son significativamente peores: perdió cuatro de sus 13 partidos al frente de la nave blanca, con 22 goles a favor y 11 en contra. O sea, ganando por la mínima, todo lo contrario que Luxemburgo, al que su apuesta por el contragolpe dio buenos frutos: 42 dianas por 18 contrarias. "La temporada no son los últimos meses, sino que empieza en septiembre y en ese inicio fuimos irregulares y les dimos ventaja. Por eso no ha valido la recuperación", dijo Raúl, que durante el stage de verano y los tres primeros partidos de la Liga estuvo a las órdenes de José Antonio Camacho. El murciano dimitió a mediados de septiembre, tras las derrotas que vivió ante el Leverkusen (3-0) y el Espanyol (1-0).
Con tres entrenadores por banda y un mal arranque de temporada, Raúl se queda "con el buen sabor de boca" de los últimos tiempos. "Dimos la cara y luchamos hasta el final", convino el capitán, que en la victoria sobre el Barcelona en el Bernabéu jugó con una ceja hecha puré. Ante el otro gran clásico, el derby "descafeinado" con el Atlético del sábado, sin nada en juego salvo la honra, anticipó que "se verá un buen espectáculo". "Ambos hemos sufrido y queremos dar una alegría a los aficionados", reflexionó.
Menos cristalino fue sobre si la plantilla necesita o no retoques: "A lo mejor cambias muchas cosas y es peor y, en cambio, con poco se mejora. Nunca se sabe", expresó. Cuando se le notó incómodo fue al hablársele de Figo. "Es una situación complicada para un jugador que siempre ha dado la talla, pero somos muchos en la plantilla", salió del paso.
Raúl no restó mérito alguno a la victoria del archirrival de la periferia. Por eso acalló los supuestos errores arbitrales a favor del Barça -en ocasiones aireados desde la propia web del Madrid, que, entre otras acusaciones, desmenuzó los "siete pecados capitales de González Vázquez en la sufrida victoria sobre el Villarreal-. "El Barça llega muchas veces al área y es lógico que el árbitro se pueda equivocar más veces a su favor. A lo mejor hay casos puntuales, pero habría sido campeón igual", zanjó.
En cuanto a las descalificaciones de Eto'o durante las celebraciones del 17º título liguero del cuadro catalán tampoco se complicó la vida. "Es cierto que se equivocó, pero ha rectificado. A lo mejor tiene algún sentimiento para sentirse ofendido o dolido con alguien, pero no hay que darle mayor trascendencia", consideró, consciente de que el Madrid trajo al camerunés a Europa, pero nunca contó con él. "Ya ha dado sus explicaciones, pidió disculpas y dio ejemplo", finiquitó. Raúl se puso en el lugar del delantero azulgrana, un lugar, lo más arriba del podio, que no pisa desde la Liga conquistada con Vicente del Bosque: "No soy quién para juzgar. Todos hemos podido decir alguna vez palabras de más".
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