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EL MODELO TERRITORIAL

Pla critica a Camps por limitar la autonomía financiera del Consell

La Generalitat sólo recauda el 1,7% de su presupuesto, según el PSPV

Los socialistas valencianos no firmarán la reforma del Estatut d'Autonomía si el PP no acepta los dos artículos relativos a la suficiencia financiera y a la creación de un organismo tributario. El secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, defendió ayer con datos la importancia de la cuestión: en la actualidad la Generalitat sólo recauda el 1,7% de sus ingresos. Pla criticó al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, porque, al conformarse con ese porcentaje, renuncia a obtener más recursos y limita la autonomía financiera del Consell.

El "sector más radical" del PP quiere "romper el proceso de reformas estatutarias", dice Pla

La reclamación de un organismo tributario propio no es ningún capricho, vino a explicar ayer el secretario general de los socialistas valencianos, sino que responde al anhelo de conseguir "un autogobierno de primera". Pla lo explicó con datos en la mano. En la actualidad la Comunidad Valenciana sólo gestiona directamente los tributos propios: el impuesto y los recargos autonómicos sobre el juego y las tasas, que reportarán este año a las arcas autonómicas 179 millones de euros, cantidad que representa el 1,7% del total de ingresos previstos en el Presupuesto de la Generalitat para 2005.

Pla explicó que el PP ha "renunciado" a gestionar tributos como el de transportes y el de hidrocarburos, cedidos desde 2002 por el Estado pero que continúa gestionando la Agencia Tributaria porque la Generalitat no los ha querido asumir. Estos impuestos representan el 2,6% de los ingresos de la Generalitat, 274,5 millones de euros este año. La Administración autonómica tampoco gestiona directamente otros tributos cedidos, como los impuestos sobre sucesiones y donaciones, los de patrimonio, y los de transmisiones y actos jurídicos documentados. Estos tributos, que representan el 17,65% de los ingresos (1.862 millones este año), siempre según el Presupuesto de 2005, se recaudan con la mediación de los notarios y de los registradores de la propiedad, a través de las oficinas liquidadoras, explicó Pla.

La partida más importante de los ingresos la remite la Agencia Tributaria y la Generalitat no tiene ningún control sobre ellos. Suman un total de 4.305 millones de euros este año y representan el 40,80% de los ingresos de la Generalitat para este año: son los correspondientes al IRPF, del que el Estado cede un 33% (1.539 millones este año), los del IVA, de los que llega un 35% (1.822 millones en 2005), y los impuestos especiales, como el del alcohol, de los que la Agencia Tributaria envía un 40%, que supondrán 944 millones este año.

La propuesta del PSPV es crear un organismo de gestión tributaria consorciado con la agencia estatal, como única vía para tener no sólo el dinero, sino toda la información sobre estos impuestos y sobre los contribuyentes. Por ejemplo, porque sin conocer la base imponible que figura en las declaraciones de la renta de los contribuyentes, de poco sirve gestionar el impuesto sobre patrimonio, según explicó una fuente socialista. Y porque un organismo propio permitiría disponer de los correspondientes servicios de inspección. Pla reveló que actualmente sólo hay siete inspectores para toda la Comunidad Valenciana. "No hay capacidad de definir políticas contra el fraude fiscal", explicó Pla. Además, el dirigente socialista defendió que un organismo propio de gestión tributaria con "independencia, autonomía y capacidad de gestionar tributos propios y cedidos" supondría acercar la Administración a los ciudadanos.

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Pla indicó que el PP "sólo quiere un autogobierno del 1,7% de los ingresos sencillamente porque es incapaz de más". "Su valencianismo político es sólo del 1,7% en autogobierno", lamentó el dirigente socialista. "El problema y la desgracia para los valencianos" explicó Pla, es que sin el PP no puede prosperar la reforma del Estatut. Y el PP valenciano, con Francisco Camps a la cabeza, añadió el portavoz socialista, se ha situado "a las órdenes de la línea dura" del partido en España, del "sector más radical", que pretende "romper el proceso de reformas estatutarias". Una postura que, según añadió, manifestó claramente la semana pasada el presidente del partido, Mariano Rajoy, en el debate sobre el Estado de la Nación en el Congreso de los Diputados. Todo ello, agregó, dentro de una estrategia marcada por la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) que preside José María Aznar, y que, tal y como se apreció en el debate, pasa por "no aceptar ninguna reforma estatutaria" y por "ahogar" al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para forzar unas elecciones anticipadas.

"Es evidente que la sumisión de Camps a los intereses partidistas del PP puede llevar a perder una oportunidad histórica, la de tener un Estatut de primera", sentenció Pla, quien reiteró que la reforma del Estatut sólo se aprobará si el PP acepta los dos artículos sobre la creación de un organismo tributario y la suficiencia financiera "tal y como fueron planteados".

Poco después, el portavoz adjunto del Grupo Popular de las Cortes Valencianas, Rafael Maluenda, apeló al consenso y a las "ganas de llegar a acuerdos" y pidió a Pla que se avenga a "ceder" en los "matices" pendientes para alcanzar un acuerdo sobre el conjunto de la reforma del Estatut en la reunión que, según recordó, está prevista para el próximo viernes con el presidente de la Generalitat y el portavoz del PP, Serafín Castellano.

Por su parte, la coordinadora de Esquerra Unida, Glòria Marcos, calificó de "poco creíbles" las últimas reservas del PSPV para cerrar la reforma. "Les das vergüenza reconocer que ya está todo pactado", afirmó.

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