Camps y Zapatero apoyan una gran instalación europea de física médica en Valencia

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, reclamó ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, una financiación adicional de 600 millones de euros para paliar el déficit sanitario. Una situación generada por el fuerte crecimiento demográfico experimentado y por el gran número de desplazados que la sanidad valenciana atiende anualmente. El Gobierno se comprometió a proponer una fórmula para solucionar el déficit sanitario generado por el aumento de población, pero advirtió de que el problema de los desplazados lleva una década sin resolverse y debe analizarse por separado.

El jefe del Consell demanda medidas para proteger la industria tradicional valenciana

El popular Francisco Camps, tras celebrar su segunda reunión con Rodríguez Zapatero en menos de un año, afirmó que "el Gobierno de España tiene que atender de manera inmediata" la petición de 600 millones de euros para cubrir el déficit sanitario. Camps explicó que el déficit en las prestaciones sanitarias está generado por dos conceptos: el incremento de población desde 1999 que ha pasado de cuatro millones a 4,6 millones de habitantes y los residentes temporales y desplazados por el turismo que reciben atención en la Comunidad Valenciana.

El presidente autonómico del PP explicó que por los desplazados la Generalitat recibe cuatro millones de euros, cuando debería estar recibiendo un total de 120 millones. Para Camps, que se mostró razonablemente optimista con el resultado de la entrevista, la necesidad de paliar el déficit sanitario "es una cuestión presupuestaria capital, incluida en el Plan de Estabilidad Presupuestaria" que la Comunidad Valenciana se ha visto obligada a hacer dado su alto nivel de endeudamiento.

El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, que actuó como portavoz del Gobierno reiteró que se presentará una propuesta de financiación de la sanidad en la próxima Conferencia de Presidentes Autonómicos y los puntos de arranque de un nuevo modelo de financiación autonómica. Sevilla advirtió, sin embargo, que el problema de financiación que generan los desplazados es distinto del generado por el aumento de población y que deberá ser tratado en otro marco distinto.

El presidente del PP, por su parte, se mostró conciliador en el tono y rechazó la posibilidad de que pueda aglutinar la posición de su partido sobre la financiación de la sanidad en la próxima Conferencia de Presidentes Autonómicos. "Tenemos que tener una propuesta del Gobierno que requiere de un análisis y discusión", dijo Camps, que abogó por avanzar posiciones mediante reuniones bilaterales y entre técnicos.

En el transcurso de la reunión, Camps fue informado de las gestiones del Gobierno para lograr que Valencia sea sede de un centro europeo de investigación relacionado con la física médica. "Llevamos seis meses con esa cuestión, en la que está trabajando la Universitat de València con fondos europeos", dijo Camps, que añadió: "Preferiría que fuese la Universitat quien lo cuente, aunque desde la Generalitat vamos a invertir mucho en parques científicos y tecnológicos". Sevilla, por su parte, pidió prudencia: "Hay una demanda de la sociedad valenciana para colocar un centro de referencia de la UE y quiero ser prudente al respecto". El ministro aludió a que la candidatura valenciana compite con otros proyectos europeos. Se trata de un instituto de física médica, cuya instalación estrella sería un acelerador de partículas para usos médicos, de diagnóstico y terapia, proyecto en el que viene trabajando el Instituto de Física Corpuscular (Ific), un organismo mixto de la Universitat de València y el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

El jefe del Consell en su reunión con Zapatero también le expresó su preocupación por la situación de los sectores tradicionales valencianos, como el mueble, el juguete o el calzado, y pidió una entrevista con el ministro de Industria, José Montilla. Camps pidió al presidente del Gobierno que exija en la UE firmeza contra los países del Sureste asiático que inundan los mercados europeos de productos baratos vulnerando las reglas fijadas. La preocupación expresada ayer por Camps se contrapone con el discurso oficial del Ejecutivo valenciano que ha negado reiteradamente la existencia de crisis en la industria tradicional valenciana.

En su conversación, Camps reclamó la incorporación a la Comunidad Valenciana de un millar más de policías nacionales y otro millar de guardias civiles para mejorar la seguridad ciudadana. El ministro de Administraciones Públicas replicó que el Gobierno reforzará las fuerzas de seguridad en la Comunidad Valenciana con 600 policías y 250 guardias civiles este verano y que el año próximo se incorporarán otros 500 agentes policiales y 600 números de la Guardia Civil.

Además de estas cuestiones, el dirigente popular logró el compromiso del presidente del Gobierno para incluir la Comunidad Valenciana como "espacio intermodal de primer nivel en el Plan Estratégico de Infraestructuras de Transporte". El presidente de la Generalitat también repasó con Rodríguez Zapatero la situación de las infraestructuras ferroviarias y pidió la conexión entre Castellón y Tarragona mediante línea de alta velocidad. El ministro de Administraciones Públicas aseguró: "En la medida en la que lleguemos al acuerdo para que el AVE de Castellón se conecte con Tarragona habremos dado un gran paso".

Durante la entrevista, Camps también volvió a criticar la derogación del trasvase del Ebro y que no se distinga el valenciano del catalán.