"He escupido en el plato donde comí"

De la salida de tono a un mensaje de concordia. Samuel Eto'o mostró ayer su arrepentimiento por el recuerdo de mal gusto que tuvo para su ex equipo, el Real Madrid, durante el emotivo acto de celebración con el que el Barcelona festejó, el pasado domingo, el título de Liga en el Camp Nou. Hasta seis veces entonó el cántico: "¡Madrid, cabrón, saluda al campeón!". El delantero del Barça pidió disculpas públicamente y aseguró que su intención no era ofender a nadie. "Nunca he querido faltar al respeto al Real Madrid, el club que me trajo a Europa y al que siempre estaré agradecido. Fue un error y pido disculpas. He escupido en un plato donde he comido; todo el mundo se equivoca".

"Siempre he dado las gracias al club que me dio la oportunidad de jugar en Europa"

Eto'o compareció a media tarde en la sala de prensa del Camp Nou, vacío y solitario después de la intensa fiesta del domingo, para hacer un acto de contricción, después del revuelo que se creó por su salida de tono. El camerunés dejó claro que su cántico debía entenderse como un "error justificable" por estar enmarcado dentro de una celebración, cargada de adrenalina.

"Una cosa es lo que uno dice y otra es lo que uno siente", indicó Eto'o. "En un momento de alegría me puse a cantar y nada más. Son cosas que pasan en las fiestas. Pero hoy [por ayer] he leído en la prensa que en Madrid se han sentido ofendidos. No era ésta mi intención". Eto'o explicó que quiso dar la cara inmediatamente para expresar su arrenpetimiento y, tras consultar con su representante, Josep Maria Mesalles, presente en la conferencia de prensa, decidió perdir disculpas.

"Los que me conocen saben que siempre he dado las gracias a ese club", dijo refiriéndose al Real Madrid, "la entidad que me dio la oportunidad de jugar en Europa. Será difícil entender ahora mi rectificación, pero espero que me comprendan". Eto'o apuntó que ya es una persona adulta y que, a sus 24 años, siempre ha dicho lo que piensa. "A nadie le gusta ser ofendido ni insultado. Tampoco a mí. Por eso reitero mis disculpas a toda esa gente que no ha hecho nada malo. Fue un error y no volverá a suceder". El camerunés aseguró que había expresado sus disculpas también a un responsable del Real Madrid, aunque no desveló el cargo ni el nombre del mismo.

Eto'o recordó que el cántico ya se había coreado durante el recorrido en autocar por la ciudad. Figo, ex azulgrana y ahora en el Madrid, durante la celebración de la Liga de 1999 en el balcón de la Generalitat en la Plaza Sant Jaume, ya cantó algo similar. "¡Blancos, llorones, saludad a los campeones!", dijo entonces Figo. Pero Eto'o se negó a desvelar si existía un pacto para corear ese mismo grito. Él lo modificó ligera pero sustancialmente. "Mi frase me salió de manera espontánea", se exculpó.

Tras la rueda de prensa del camerunés, el vicepresidente del Real Madrid, Emilio Butragueño, en la página web del club, aceptaba las disculpas de Eto'o. Algunos jugadores blancos ya se habían pronunciado de similar manera. "A Samuel no le considero un jugador del Barcelona, sino mi amigo diga lo que diga y, por supuesto, lo seguirá siendo", dijo Guti que se encontraba disputando un torneo de golf en beneficio de Unicef en el club de campo Villa de Madrid. "Imagino que sería una cosa del ambiente de la celebración", terció Pavón; "la verdad es que tampoco hay que faltar al respeto al rival tras ganar un título que se han merecido".

Por la mañana, antes de que Eto'o se retractase públicamente, al presidente del Barça le tocó el comprometido papel de encontrar un punto medio a la hora de calificar el comportamiento de Eto'o. Por un lado, censuró los cánticos del delantero camerunés y, por otro, remitió al contexto en el que se produjeron para restarles gravedad. "Hay que entender que los cánticos se produjeron en un contexto de fiesta y celebración y que se trata, además, de una expresión hecha", apuntó Laporta en declaraciones a Catalunya Ràdio . "Lo que quería Eto'o era mostrar su entusiasmo por el título y, aunque es difícil justificarlo, pido comprensión porque no actuó con mala fe", concluyó.

También sus compañeros intentaron echarle un cable, la misma noche del domingo. "Se le va a dar más importancia de la que tiene; estaba eufórico y le salió eso", dijo Carles Puyol. Y Deco abundó: "No lo ha dicho con rabia sino con el corazón. Quizá el Madrid se equivocó con él".