La policía detiene a la mujer que raptó a un bebé en un hospital de Barcelona

La joven que secuestró el pasado día 10 a un bebé del hospital de Mar de Barcelona y lo abandonó al día siguiente en un ascensor, fue detenida el sábado por la noche en Badalona, en una operación conjunta del Cuerpo Nacional de Policía y los Mossos d'Esquadra. Horas antes, una persona había alertado de que conocía a la raptora. Sus rasgos coincidían con la descripción que había proporcionado la madre del bebé sustraído.

La dos mujeres habían estado hablando durante horas el día en el que se produjo la desaparición, lo que aprovechó la detenida para ganarse la confianza de la madre y raptar a la niña, de tres días, cuando aquélla se ausentó para ir al lavabo. Cuando la policía le enseñó a la madre la foto del DNI de Fátima Ezzahraa M., de 21 años, la reconoció sin dudas.

Los agentes acudieron el viernes a su domicilio de Badalona y no la hallaron, ni en otra vivienda de la localidad de Cornellà. Hoy lunes iba a celebrar una fiesta familiar en su casa y estaba previsto detenerla en ese momento, pero la encontraron el sábado por la noche con su madre en un piso de la avenida del Maresme de Badalona.

Fátima, de padre gitano y madre magrebí, explicó tras ser detenida que estaba muy afectada desde que sufrió un aborto natural hace unos meses. Fuentes de la investigación explicaron que aseguró también que el día de los hechos llegó al hospital sin intención de robar ningún bebé. La detenida, que no era extraña en el área de maternidad del hospital, donde una enfermera afirmó haberla visto deambular en numerosas ocasiones, también declaró que la noche que pasó con la niña sustraída estuvo en los bajos de un edificio y que al ver el alcance de la noticia al día siguiente, se asustó y abandonó al bebé envuelto en unos papeles en un ascensor de Badalona.

Abandonada

Al trauma que sufrió la detenida por haber perdido a su hijo se sumaba la desazón porque su pareja, de etnia gitana, la abandonó estando embarazada. La voluntad de recuperarlo pudo influir en el secuestro. Durante la noche en que estuvo huida, Fátima llamó por teléfono al hombre para decirle que ya había tenido el hijo. Según fuentes de la investigación, el padre ignoraba que había abortado. La joven detenida pertenece a una familia de perfil desestructurado y, cuando era pequeña, pasó largas temporadas en centros de menores de la Generalitat, de los que se escapó en alguna ocasión.