Margarita Andreu expone las fotos de sus "no-lugares" en el Espai Volart

Aeropuertos, centros comerciales, escaleras mecánicas, piscinas y museos son los espacios donde transcurre la vida de Margarita Andreu y los que retrata en las grandes fotografías que expone en Barcelona en el Espai Volart de la Fundación Vila Casas (Ausiàs Marc, 22) hasta el 25 de junio. La exposición Otros lugares presenta cinco series de obras, realizadas entre 2002 y 2005, protagonizadas por espacios neutros, "no-lugares" según la artista, donde se desarrolla su vida pública. "No me interesa la arquitectura por sí misma, sino como estructura donde me desenvuelvo", afirma.

"Fotografío mi vida y lo que me rodea, y a veces incluso tengo que poner freno al alud de imágenes que me impactan", explica Margarita Andreu (Cercs, 1953). A pesar de que suele retratar entornos habitualmente muy frecuentados, las imágenes de Andreu casi nunca incluyen la figura humana, que, cuando aparece, es una sombra, casi fantasmal. A ello contribuye el juego de reflejos que obtiene fotografiando ventanas, mamparas separadoras, puertas y otras superficies reflectantes.

"No trabajo con cámara digital, no realizo ningún montaje previo y nunca manipulo a posteriori la imagen. Son fotos inmediatas. En ocasiones, como en el caso de los centros comerciales, tan sólo he subido levemente el color, porque quería aumentar el efecto pictórico", señala la artista. Varias fotos inmortalizan obras de arquitectos célebres, como el edificio Fórum de Herzog y De Meuron, el British Museum, el Palais de Tokio y las del Área Scarpa en la Bienal de Venecia, que se presentaron en la Fundación Querini Stampalia de aquella ciudad italiana. Sin embargo, también hay oficinas, aeropuertos, autopistas y otros parajes anónimos, cuyo atractivo reside precisamente en su banalidad.

Formas y materiales

Margarita Andreu se declara fascinada no sólo por las formas, sino también por los materiales, como demuestra la foto de las obras para la ampliación del Museo Reina Sofía de Madrid de Jean Nouvel y la serie dedicada a las piscinas, su descubrimiento arquitectónico más reciente. Se inspira en este "mundo acuático" también Parterre, la instalación que Andreu ha realizado para esta exposicióna. Como su título indica, se trata de un parterre de plástico blanco y azul, del tipo empleado en las piscinas para no resbalar, que recubre una amplia porción de la sala de exposiciones. "La idea es evocar, a través de un material, un espacio que todo espectador conoce, permitiéndole además hacer algo que habitualmente está prohibido, es decir, pisarlo con zapatos de calle", explica Andreu.

La exposición se completa con una serie de dibujos realizados con lápiz digital en los que utiliza líneas paralelas y cruzadas para explorar el dinamismo gráfico de mallas y redes. "Son dibujos de un solo gesto, que enlazan con Encaje, una escultura pública en homenaje a las víctimas del bombardeo de 1938, que hice hace dos años y que se encuentra en la confluencia de la Gran Via y la Rambla de Catalunya", concluye.