La inversión no se arriesga
El descenso del petróleo pasa inadvertido para las bolsas
Los mercados de valores europeos han reaccionado con frialdad ante el descenso del precio del petróleo y los buenos resultados empresariales, debido al temor de los inversores a que las caídas que ha sufrido Wall Street puedan contagiarse a estas plazas. El Ibex 35 cede el 0,44% en la semana.
El descenso del precio del petróleo por debajo de los 49 dólares el barril ha pasado completamente inadvertido para los inversores en renta variable, más preocupados por el repunte de la inflación en algunos países europeos y por la situación financiera de las grandes firmas automovilísticas en Estados Unidos.
El Ibex 35 termina esta semana con un descenso del 0,44% que podría considerarse como parte del proceso de consolidación de las ganancias anteriores, pero los volúmenes negociados en estas cinco sesiones indican que no ha entrado suficiente dinero "de refresco" con el que apoyar nuevos avances.
En la jornada del pasado jueves, sin embargo, se marcó el récord de la Bolsa española en contratación, con 9.259,25 millones de euros, debido a las operaciones de "lavado de cupón" con acciones de Telefónica, de las que se movieron casi 500 millones, cerca del 10% del capital social.
La media de contratación de esta sesión creció hasta los 4.845,02 millones de euros debido a esa circunstancia, al tiempo que las operaciones "abiertas" subían hasta una media de 1.962,34 millones de euros, 340 millones diarios más que la semana anterior.
Para los inversores europeos la situación económica se ha complicado en los últimos días por la entrada de Italia en recesión y por el incremento de los precios en Alemania y España, aunque el crecimiento alemán en el primer trimestre ha servido para calmar algo los ánimos.
Los datos que llegaban de Estados Unidos volvían a mostrar la complejidad de la coyuntura económica, con un inesperado descenso del déficit comercial en marzo el crecimiento en las ventas al por menor en abril, datos que chocan con la caída de la confianza de los consumidores y el incremento de los precios de la importación. Con todo, una de las principales razones de las caídas que ha sufrido Wall Street estaba en la nueva rebaja en la calificación crediticia de Ford, esta vez por parte de la agencia Moody's, hasta el nivel más bajo posible, y que se unen a las realizadas la semana anterior, cuando Ford y General Motors, dos clásicos del mercado de deuda estadounidense, obtenían la calificación de "especulativa" para sus emisiones.
La situación de los inversores es compleja, pues, si bien las perspectivas económicas no han cambiado demasiado de una semana para otra, la propia recuperación de las cotizaciones cambia en forma importante la percepción del nivel de riesgo, tanto de la empresa como global, de ahí que la prudencia haya marcado la evolución de los mercados europeos a lo largo de toda la semana.
