Industria desestima dar a Telemadrid el segundo canal analógico
El ente público madrileño recibió en 1999 una nueva licencia para emitir en sistema digital
El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ha desestimado la petición de RTV-Madrid de un segundo canal de televisión en sistema analógico. Telemadrid recibió en 1999 una licencia para emitir en digital terrestre, una tecnología que requiere un descodificador para poder captar la programación. El Gobierno rechaza inicialmente la pretensión del ente autonómico y recuerda que el espacio radioeléctrico está siendo sometido a reestructuración.
En 1999, el Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón concedió las cuatro señales de televisión digital terrestre (TDT) de ámbito autonómico que correspondían a la Comunidad de Madrid. Telemadrid recibió dos concesiones y las otras fueron a parar a Prensa Española (hoy Vocento, editor de Abc y Correo) y Onda Digital (posteriormente Quiero TV).
Desde marzo de 2001, el ente madrileño ha utilizado esa frecuencia para difundir una programación cultural y de ocio bajo la denominación de laOtra. El director general de RTV-Madrid, Manuel Soriano, solicitó el pasado noviembre al Gobierno central la concesión de una nueva frecuencia analógica. Esta tecnología permite recibir las señales sin necesidad de cambiar de televisión ni incorporar un descodificador.
Hace dos meses, Soriano aseguró que, si Industria "impide que Telemadrid pueda disponer de un segundo canal en analógico, como tienen TV-3, Canal Sur, Canal 9 y EITB, estaríamos ante un nuevo caso de agresión del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero al Gobierno de la Comunidad de Madrid".
El departamento de José Montilla recuerda que ha puesto en marcha un conjunto de medidas para el impulso digital y sostiene que mientras no esté diseñado el nuevo plan técnico no se podrá determinar si un segundo canal analógico en Madrid obstaculiza o no el desarrollo de la TDT.
Hace poco más de un mes, el Ejecutivo de Esperanza Aguirre ordenó el cierre de 21 televisiones locales que operan en la región de manera ilegal. El objetivo era "reordenar" el espacio radioeléctrico y expulsar a las empresas piratas para otorgar nuevas frecuencias próximamente.
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