El Ejército del Aire envía a 16 militares al juez por negarse a revelar si son de una asociación

"Preguntado para que manifieste si pertenece o ha pertenecido a la Sociedad para el Desarrollo del Control del Tránsito Aéreo (Sodecta), dice que no responde a la pregunta por entender que es de ámbito privado". El comandante instructor del expediente disciplinario contra un sargento 1º y presidente de Sodecta formuló la misma pregunta a los 24 controladores aéreos de la base de Matacán (Salamanca) y obtuvo idéntica negativa en 16 casos. El Ejército del Aire ha enviado las declaraciones de estos suboficiales al juez castrense por si hubieran incurrido en "ilícito penal".

Sodecta es una sociedad inscrita en el registro de asociaciones, que agrupa a controladores aéreos y cuyo fin declarado es "compartir conocimientos y experiencias con las que incrementar la seguridad de las operaciones de tránsito aéreo".

La ley no impide a los militares pertenecer a asociaciones profesionales, por lo que el expediente abierto al presidente de Sodecta, el sargento primero del Ejército del Aire F. M., no guarda en teoría relación con su pertenencia a una sociedad que, según reconoce el instructor, "cumple con todos los requisitos y exigencias legales".

Sin embargo, esta afirmación resulta desmentida por el contenido del expediente disciplinario, que parece una investigación sobre dicha sociedad. Entre otros documentos, incluye los datos registrales, acta fundacional y estatutos de Sodecta; un informe sobre los miembros de su junta gestora, en el que se detalla su situación militar, empleo y destino; una reclamación del acta de la primera asamblea de socios; y las declaraciones del secretario de Sodecta y de todos los controladores de la base de Matacán, ya que fue en Salamanca donde celebró su primera asamblea.

En el curso de los interrogatorios, celebrados el pasado 22 de abril, la mayoría de los controladores se negaron a revelar si pertenecían a Sodecta, por considerar que tal cuestión afectaba a su derecho a la privacidad, lo que llevó al comandante auditor a atribuirles "una actitud reticente que, cuando menos, supone un intento de obstaculizar la labor instructora".

Por ello, pidió que se dedujese testimonio de sus declaraciones y se enviasen al Juzgado Togado Militar Territorial de Madrid, "a fin de que se investigue si la actitud mantenida por los suboficiales llamados a declarar en calidad de testigos pudiera ser constitutiva de ilícito penal en esa especial jurisdicción". El pasado miércoles, el general jefe del Mando Aéreo General, Gonzalo Ramos Jácome, accedió a la petición y remitió las declaraciones al juez castrense.

Además, el instructor ha elevado un pliego de cargos en el que pide que se sancione al presidente de Sodecta como autor de una falta disciplinaria grave con hasta dos meses de arresto por "incumplir las normas de obligada reserva sobre asuntos del servicio sin causar perjuicio grave a la seguridad militar".

El origen del expediente está en la carta que, el pasado 15 de diciembre, remitió el presidente de Sodecta al del Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial, en el que le exponía una serie de problemas de los controladores aéreos militares que "constituyen factores de riesgo o peligro que deben ser analizados y evaluados".

El destinatario reenvió la carta al ministro de Defensa, José Bono, apelando a su antigua militancia en el PSOE y a la coincidencia de ambos en un viaje de avión. Bono le respondió el 10 de enero: "Dado el tema que me plantea, he trasladado ambos escritos [el del presidente del Colegio de Pilotos y el del presidente de Sodecta] al jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire para que lo estudie y le haga llegar directamente la oportuna respuesta". Ésta llegó el 17 de marzo en forma de expediente disciplinario contra el sargento 1º F. M.