Las tuberías de refrigeración de Vandellòs II superan la prueba
La central nuclear Vandellòs II ha superado con éxito las pruebas exigidas por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para comprobar la fiabilidad del sistema de refrigeración, averiado el pasado agosto tras un proceso de degradación de más de una década. Los técnicos de la central sometieron a las tuberías desde el pasado sábado hasta el lunes a una presión de 10 kilogramos por centímetro cuadrado, cuando la presión que soporta normalmente es la mitad. Por esto, fuentes de la central aseguraron haber superado "con creces" las exigencias de seguridad.
Estas mismas fuentes explicaron que la dirección de la planta, parada desde mediados de marzo para recargar combustible y solventar la corrosión del sistema averiado, prevé terminar todos los trabajos exigidos por el CSN a finales de mes. En esa fecha, la central pedirá al consejo nuclear permiso para volver a conectar el reactor a la red eléctrica.
El actual periodo de recarga de combustible -proceso que habitualmente dura menos de cuatro semanas- está condicionado por los trabajos de reparación de las tuberías del sistema de refrigeración. El CSN ha impuesto a Vandellòs II una exhaustiva lista de reformas como requisito indispensable para que la planta pueda volver a funcionar.
