El PSOE rechaza adelantar la reforma para la sucesión

"Hay un calendario y se va a mantener. No veo ninguna razón para alterarlo", respondió ayer Alfredo Pérez Rubalcaba, portavoz del PSOE en el Congreso, cuando le preguntaron por la reforma de la Constitución para eliminar la preferencia del varón en la sucesión de la Corona en el caso de que el primer descendiente de los príncipes de Asturias fuera mujer. "No hay ninguna razón para alterar el calendario; si acaso, lo que sí hay es una razón más evidente para plantear esa reforma", remachó Rubalcaba. La posición del PSOE, según dijo, pasa por que las cuatro reformas de la Constitución que pretende hacer el Gobierno se aprueben al final de la legislatura.

La reforma de la Constitución para eliminar la prevalencia del varón en la sucesión está considerada como una reforma fundamental, pues afecta al Título II. Por ello, exige los siguientes pasos, recogidos en el artículo 168 de la Constitución: en primer lugar, esa modificación deberá ser aprobada por dos tercios de las dos Cámaras, Congreso y Senado. Después es obligada la disolución inmediata de las Cortes. Las Cámaras que resulten elegidas de esas elecciones deberán ratificar tal decisión, otra vez, por una mayoría de dos tercios cada una. Por fin, "aprobada la reforma por las Cortes Generales, será sometida a referéndum para su ratificación". Esto implica un amplísimo debate, pues esa reforma será uno de los temas de una campaña de elecciones generales y debe ser sometida después a referéndum.

"Anomalía"

Pese a esta complejidad, Alfredo Pérez Rubalcaba defendió el deseo de su partido de solucionar la "anomalía" de que no haya igualdad entre el hombre y la mujer para los sucesores del príncipe Felipe.

Antes que Rubalcaba, el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, aseguró que la reforma constitucional sobre la sucesión de don Felipe "debe estar al margen de cualquier tipo de polémica". Zaplana destacó el "acuerdo de fondo" que mantienen sobre este asunto el PSOE y el PP, pero alertó del riesgo de mantener abierto un debate social sobre un tema que puede convertirse en polémico. "Esta reforma debe hacerse por consenso, sin polémica y con criterio de oportunidad", replicó. Le preguntaron si él propone que se haga antes del nacimiento del hijo de los príncipes de Asturias. Contestó: "Mi posición personal es que este tema se encauce cuanto antes mejor".

Después, ya fuera de micrófono, afirmó insistentemente que él no pretende una disolución inmediata de las Cortes, sino buscar cómo sacar este asunto del debate público.