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BALONCESTO | NBA

Indiana vuelve a Detroit, la cancha de la gran bronca

Los Indiana Pacers vuelven al lugar donde sus aspiraciones para entrar en los playoffs parecieron desaparecer hace casi seis meses: el Palacio de Auburn Hills, la cancha de los Detroit Pistons.

La temporada del equipo de Indianápolis entró en barrena en el momento en el que a una de sus estrellas, el tormentoso Ron Artest, le dio por saltar a la grada en busca del hincha que le lanzó un vaso de cerveza a la cabeza, dando comienzo al incidente más triste y vergonzoso de la historia de la NBA. Artest fue castigado sin jugar para el resto de la temporada, mientras que Stephen Jackson y Jermaine O'Neal fueron sancionados con 30 y 25 partidos.

Cada falta personal, cada contacto físico, cada enfrentamiento entre los jugadores será visto con lupa por los árbitros y por millones de hinchas y curiosos que se sentarán delante del televisor para ver las que serán seguramente las semifinales de Conferencia con más audiencia de la historia.

Fue la aparición de un rejuvenecido Reggie Miller, quien a sus 39 años se retirará a final de la temporada, clave en la gran actuación de los Pacers. Tras anotar 10 puntos de media la temporada pasada, Miller se ha echado el equipo a la espalda y ha acabado con 14,6 puntos de media por partido, y desde el 3 de marzo, cuando Jermaine O'Neal sufrió una grave lesión en el hombro, anotó 21 de media. Rick Carlisle, técnico de Indiana, no duda en señalarle: "El éxito que tenemos es gracias a Reggie. Si no hubiera hecho partidazos habríamos caído en un pozo".

Tras la depresión sufrida después la pelea y que acabó por retirar durante dos semanas al técnico Larry Brown, los Detroit Pistons han encontrado la plena forma. Con un quinteto inicial sin estrellas, pero sólido en defensa, con Rasheed y Ben Wallace imponiendo su ley bajo los tableros, y con el excelente base Chauncey Billups y un exquisito tirador, Richard Hamilton imponiendo el ritmo, los Pistons parten como claros favoritos, en una eliminatoria en la que los Pacers volverán a demostrar altas dosis de casta y corazón.

Para el verano, se espera la tercera parte de la serie, cuando Ron Artest, Anthony Johnson, David Harrison, Jermaine O'Neal y Stephen Jackson se enfrenten a los cargos de asalto en un tribunal de Detroit por los que podrían pasar un máximo de 93 días en prisión y pagar una multa de hasta 500 dólares, 390 euros.

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